domingo, 23 de noviembre de 2008

REVISTA DEL INSTITUTO HISTÓRICO

UNA INSTITUCIÓN MÉDICA CASI OLVIDADA: EL PROTOMEDICATO
Escribe Walter Ernesto Celina

LA HISTORIA EN LA MEDICINA

En el tomo XXX de la revista del Instituto Histórico y Geográfico del Uruguay se accede a dos estudios bien interesantes relacionados con la medicina.
Uno corresponde a Augusto Soiza Larrosa. Se titula “Medicina y Derecho bajo la dominación española”, al que se agrega la especificación: “Un capítulo poco conocido de la historia colonial. 1724-1813”. Consta de 14 subtítulos, a los que acompañan 16 referencias de consulta.
El siguiente es una “Breve historia de la medicina en el Uruguay”, con el señalamiento de “Su evolución histórica y científica”. Corresponde a Fernando Mañé Garzón. Presenta 34 subdivisiones temáticas, con 179 citas bibliográficas.
De estos trabajos tomaré algunos elementos atinentes a los inicios de la disciplina médica y a lo que se denominara el “Real protomedicato del Río de la Plata”.

ANTECEDENTES A CONSIDERAR

Lo primero a señalar es que existió una medicina prehispánica, basada en métodos empíricos. Alcanzó jalones, hoy casi ignorados. Así la civilización mexicana clasificó múltiples enfermedades y aplicó técnicas complejas como las del bisturí de obsidiana (piedra volcánica vítrea), suturas con cabellos humanos, trepanaciones craneanas, incrustaciones dentales, etc.
El Códice Badiano (1552) informa de las prácticas médicas existentes en México, donde estaba muy generalizado el uso de hierbas medicinales.
¿Y el protomedicato qué era? Ni más ni menos que la institución sanitaria española, extrapolada a los territorios conquistados. Se trataba de un consejo, con atribuciones para discernir autorización o título para tratar enfermos. Regulaba, asimismo, lo concerniente a boticas, hospitales; entendía en el uso de aguas y disponía cuarentenas en casos de epidemias.
La cátedra de medicina se instituyó en la Universidad de México en 1578. Antes, en 1503, en Santo Domingo, Ovando creó el primer hospital. Cortés lo hizo en México en 1521, país donde funcionó, desde 1567, el primer nosocomio para enfermos mentales.

LA MEDICINA EN EL RÍO DE LA PLATA

Augusto Soiza Larrosa recuerda que “en el último cuarto del siglo XVIII se estableció el Real Protomedicato del Río de la Plata encarando de alguna manera, por vez primera, el control del caótico ejercicio de la medicina, cirugía y profesiones anexas, y los problemas de la salud pública del virreinato.” Señala el investigador que hasta 1779, en que el Virrey Juan José Vértiz promueve la reglamentación, “no existía contralor alguno”. El primer protomédico fue Miguel Gorman. “Vino como médico mayor de la expedición de Cevallos... Podía nombrar a sus delegados o Tenientes Protomédicos en ciudades o villas”, con facultades para actuar “extirpando a los curanderos”, tal cual decía el decreto. Fue dado en Buenos Aires el 1ro. de febrero de 1779. El oficio al gobernador de Montevideo está fechado el 16 de noviembre de 1780. Allí consta que Gorman, además de protomédico, fue investido como “Alcalde Menor de todos los respectivos profesores”, o sea, de médicos y cirujanos. El 16 de octubre de 1806 se nombra cirujano protomédico a Cristóbal Martín de Montúfar, de notoriedad en los anales de la disciplina por dos hechos:
A) Peritaje de un cráneo encontrado en una isleta del arroyo Sauce y
B) Por un informe atinente al ejercicio ilegal de la profesión por Adrián Castro. Una parte del documento aportado por Soiza Larrosa rescata términos del pronunciamiento. Formula la acusación de “administración de remedios mayores sin título alguno” y de proceder sin “ suficientes principios”.

MOJONES Y REFERENTES

En su enjundiosa reseña Fernando Mañé Garzón capitula los diversos períodos de la evolución del disciplinamiento médico. Destaca una etapa “fuera de nuestro territorio que, directa o indirectamente, lo condiciona”. Es la que transcurre “entre el descubrimiento del Río de la Plata y la fundación de la Universidad de Córdoba... regida por la Compañía de Jesús”, hasta su expulsión en 1767.
Anota la presencia de tres personalidades sobresalientes:
Pedro Montenegro ((1635-1728) quien dejó un tratado que circuló en copias por el virreinato. Una de ellas existe en la Biblioteca de la Facultad de Medicina.
Segismundo Asperger (1687-1780), quien dejó escritos cortos sobre propiedades terapéuticas de un sin fin de las plantas.
Tomas Falkner (1707-1784), “primer médico de formación académica que se radicó entre nosotros. Cursó estudios en Oxford siendo alumno de (Isaac) Newton". En 1773 publicó en Inglaterra una de las primeras descripciones de los territorios platenses.

INTERREGNO COLONIAL

Mañé Garzón no subestima “el corto período de la medicina en Colonia del Sacramento, fundada en 1680, bajo el dominio portugués”. Puntualiza que “allí se construye el primer hospital, incluido en el recinto fortificado” en el que ejercieron varios médicos militares.
Amplía datos, indicando que en 1730 -tras la fundación de Montevideo en 1724-, “se radica el primer médico” llamado Diego Francisco Mario. Más adelante puntualizará que al crearse el Protomedicato del Río de la Plata, en 1779, se independiza la asistencia médica del Protomedicato del Perú, con sede en Buenos Aires. Vendrán así otros médicos, por constituir Montevideo puerto comercial, plaza fuerte y estación naval.
De la época queda la historia clínica del gobernador local José Joaquín de Viana (1716-1760) y noticias de la primera epidemia que asoló un reducto de esclavos, en la desembocadura del arroyo Miguelete.
Rememora que en 1782 surge “la Academia de Medicina de Montevideo, de la cual sólo nos ha llegado el discurso inaugural que pronunció Miguel Gorman”. Subraya de este período fermental la fundación -con elementos civiles-, en 1775, de la Hermandad de San José y Caridad, destinada a proteger enfermos y desvalidos. El Hospital de Caridad, luego Maciel, se establecerá en 1788.
Apenas he tocado puntos mínimos de estas dos importantes contribuciones divulgadas por una excelente revista histórica.

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