martes, 20 de enero de 2009

DEDAZOS Y ZAPATAZOS

Escribe Walter Ernesto Celina
MEMORIA DEL PRIMER DEDAZO Y DE UN PACTO

El sano ejercicio de la ciudadanía incita a tener memoria y ejercer la sana crítica a los dirigentes políticos.
Hay hechos relevantes que no pueden ponerse en saco roto, como para olvidarlos por un acto de magia.
Cuando Tabaré Vázquez, acompañado de Danilo Astori y una embajada de dirigentes frenteamplistas visitó los Estados Unidos, en vísperas de las últimas elecciones, hubo dos hechos que signaron el pacto de los dos políticos citados.
Llamó la atención que Vázquez eligiera el suelo imperial para proclamar como “su” ministro de economía a Astori, para la eventual circunstancia de un triunfo electoral. Esta especie de bautismo precedió el ingreso de la comitiva a los ámbitos financieros internacionales y norteamericanos.
Había, obviamente, hablado para los anfitriones.
El singular pacto tuvo, asimismo, una contracara menos explícita: el apoyo de Astori a Vázquez suponía que éste le retribuiría su adhesión dando aliento a la candidatura presidencial de Astori para los comicios que, ahora, están en puerta.
Cualquiera comprende que este acto de voluntarismo, unilateral, suponía una atribución no sólo indebida, sino, además, inmerecida para una colectividad de izquierda que siempre se preció por rechazar el cesarismo en política.

LA HORA DE LOS ZAPATAZOS

En la cultura iraquí arrojar los zapatos a alguien es una señal de reprobación y desprecio. Una escena peculiar se vivió cuando el presidente Georges W. Bush, de visita en ese país -el mismo día en que culminara en Montevideo el congreso del Frente Amplio-, debió esquivar dos zapatazos que le ofrecieran en una conferencia de prensa.
¿Cuál es el simil?
El relegamiento que el congreso del Frente Amplio hizo de la candidatura presidencial de Danilo Astori, autoproclamado como primero en la fórmula disparada años atrás por Tabaré Vázquez.
Este zapatazo lo recibieron ambos dirigentes, por igual.
Astori desertó del máximo encuentro partidario el día final del evento, cuando se proclamarían los resultados. José Mujica se alzó con el 71,5% de los votos, contabilizando 1.694 sufragios. Astori quedó resignado al tercer puesto, con 566 votos, equivalentes sólo al 23,77%, muy por debajo de Marcos Carámbula quien también lo superó -corriendo de atrás-, al alcanzar 1.012 votos, con el 42,5%.
A Vázquez le cayeron otros presentes reprobatorios. Tienen que ver con la ley de caducidad, la salud sexual y reproductiva, las inversiones extranjeras y los tratados comerciales, el sistema tributario, etc.
Todo un ejercicio de la memoria, desde la máxima estructura de un partido. Por elevación, también, un shock eléctrico a los recolectores de firmas y a la misma reelección de Vázquez.
En una hora de precipitaciones escasas, llovieron los zapatazos políticos.

lunes, 5 de enero de 2009

FORMIDABLE APORTE DE BARRIOS PINTOS

BASES DE LA ORIENTALIDAD
1RA. DE 2 NOTAS

Escribe Walter Ernesto Celina

El sociólogo y escritor Gerardo Caetano presentó, días atrás, en la Academia Nacional de Letras, el homenaje que la entidad cultural consideró de justicia tributar a su académico, el historiador, investigador y escritor Aníbal Barrios Pintos.
Dicho evento vino a coincidir con la aparición de la tercera edición de la monumental obra Historia de los pueblos orientales, corregida y ampliada, que Barrios Pintos da a conocer con Ediciones de la Banda Oriental y Cruz del Sur, en una compaginación realizada con esmero por Tradinco S.A.
El trabajo es el más compacto y sustancioso compendio de antecedentes sistematizados por quien, como su autor, consagró décadas de silenciosa labor para develar hechos relativos a las raíces de lo que, acaso podría sostenerse, constituyen bases iniciales de lo que luego daría paso a la orientalidad.

En el primer tomo examina el curso seguido por los asentamientos dispuestos en la Banda Septentrional del Río de la Plata hasta 1773, en que se inician las obras de la fortificación conocida como Santa Tecla, en el actual departamento de Rocha.
En el prolegómeno existe un estudio de los grupos indígenas (chanaes, charrúas, guaraníes, guenoas), con la consideración de aspectos etnográficos (lenguaje, religión, costumbres y actividades). Luego se desgranan temas de contexto -ineludibles para el diseño de la interpretación-, como los relativos al descubrimiento y exploración del Río de la Plata, la conquista y el poblamiento, los primeros ensayos colonizadores, el papel del caballo, la presencia de corsarios, bucaneros y piratas, la aventura de la penetración territorial, las reducciones y la evangelización de las comunidades autóctonas.
El informe se hace explícito y abigarrado al tratarse los segmentos que comprenden: Colonia del Sacramento, San Felipe de Montevideo, Paysandú, Fuerte de San Antonio, San Fernando de Maldonado, Las Víboras, San Carlos, Santa Tecla. En el apéndice hay referencias documentales sobre el origen de Santo Domingo de Soriano. Y no falta un capítulo dedicado a la unidad territorial y política.

Las de este tomo son 442 páginas imperdibles. No sólo han de servir a profesores y estudiantes. Atrapará, también, a quien desee saber algo más de una historia muy nuestra, plena de bizarría.

LOS PUEBLOS ORIENTALES

2DA. NOTA (FINAL)
Escribe Walter Ernesto Celina

La Historia de los Pueblos Orientales, del gran investigador Aníbal Barrios Pintos, en su segundo tomo pone sobre la mesa una sección inicial en cuyos capítulos se estudian con detenimiento la Villa del Espinillo y de Nuestra señora de Dolores de San Salvador, Las Piedras, Nuestra señora del Rosario, Nuestra señora de Guadalupe (Canelones), Nuestra señora de Luján y San Fernando de la Florida, Concepción de Pando, San Juan Bautista (Santa Lucía), San José, Solís Grande, Santa Teresa, Villa de la Concepción de Minas, Capilla Nueva y Pueblo de Mercedes, Nuestra señora del Pilar de Cerro Largo, Nuestra señora de los Remedios de Rocha, Villa de Belén, Villa de Batoví, Santísima Trinidad de los Porongos, Villa Concepción de Sobremonte y Nuestra señora del Carmen. Agrega estudios sobre las Guardias Militares Hispánicas y los Oratorios Rurales Orientales.

A continuación, se abre un nuevo segmento denominado “En el tiempo de la Provincia Oriental Autónoma”, con el capítulo: Villa de la Purificación y cuartel general del Hervidero.
Los siguientes, bajo el rótulo “La ocupación luso-brasileña”, aluden a la Fundación de Salto, Campamentos militares, Villa de San Pedro y surgimiento de Pan de Azúcar.

El tomo dos se cierra con un segmento caratulado “Desde la época del Gobierno Provisorio del Estado Oriental del Uruguay al fin de la Guerra Grande”. Comprende: El pueblo misionero de Bella Unión, Nueva Palmira, San Fructuoso, San Borja del Yí, de San Servando a Río Branco, Ituzaingó y Punta del Este, Villa del Cerro, Pueblo de Cagancha, Pueblo Victoria, del Caserío del Cardal a Villa de la Unión. Diecinueve piezas documentales cierran el magno compendio.

Aníbal Barrios Pintos es oriundo de Minas (Lavalleja) (1918). Dirigió 95 números de revistas y álbumes dedicados a Departamentos del Interior, siendo codirector de 14. En el suplemento dominical del diario “El Día” (Montevideo) estampó 350 artículos de historia nacional, siendo un divulgador principalísimo.
De su pluma son unas 50 obras. De las vaquerías al alambrado (1967), Historia de la ganadería en el Uruguay 1574-1971(1973), Lavalleja - Patria independiente (1976), Los libertadores de 1825 (1976), Orientales en la emancipación americana, con W. Reyes Abadie (1981), Del hombre primitivo a los últimos charrúas (1991), El silencio y la voz - Historia de la mujer en el Uruguay (2001).
Su producción ha sido distinguida por la Intendencia Municipal de Montevideo, Ministerio de Educación y Cultura, Universidad de la República y otros organismos públicos. Ha sido Premio Nacional de Literatura. En 2003 recibió el homenaje de la Cámara de Representantes. En 2004 el Bartolomé Hidalgo de la Cámara del Libro y, en 2006, el reconocimiento del Congreso Nacional de Intendentes. Es miembro de número en la Academia Nacional de Letras y en el Instituto Histórico y Geográfico del Uruguay.