sábado, 31 de mayo de 2008

LAS COSAS POR SU NOMBRE: PEDERASTIA

Escribe Walter Ernesto Celina

SOBRE ALGUNOS MALES URUGUAYOS

Sin duda que es muy grave lo que ocurre en el interior de muchas familias uruguayas en lo referente a las formas del maltrato infantil.
Toda sociedad, medianamente civilizada, debería apreciarse de proteger el desarrollo físico y psíquico de sus integrantes y, en particular, de su porción más débil e indefensa: la de sus niños.
Hemos sostenido en el discurso lo que no hemos cuidado en la práctica. Hemos desatendido los factores que hacen a una sana convivencia. Y, ahora y como por arte de magia, los problemas explotan en nuestras narices.
Fuimos tolerantes en no cuidar el trabajo nacional y en no articular políticas internacionales en defensa de bienes nacionales y regionales.
Hemos facilitado que administraciones sucesivas dilapidaran bienes colectivos. Usamos la denuncia como arma, pero no nos exigimos tanto -como debiéramos- para evitar que lo negativo y pernicioso se repita.
Así y por ejemplo, tardamos decenas de años en incorporar la educación sexual en la enseñanza y la seguimos ignorando en el hogar.
No potenciamos las aulas para que jueguen el papel transformador que pueden tener. Las hemos mantenido alejadas de los padres, la familia y la sociedad.
Hemos tardado demasiado en apuntalar a los núcleos con déficits de distinta índole y, cuando hemos llegado, a menudo, hemos colocado un parche fuera de tiempo.
Padecemos, entre otras cosas, de ineficiencia. Abundamos en el diagnóstico y, a la hora de obrar, no somos operativos. Cultivamos la incoherencia.

PEDERASTIA: VER LOS ÁRBOLES Y EL BOSQUE

Hasta ahora habíamos apretado los ojos ante algo que era conocido: eso que denominamos -casi eufemísticamente- maltrato infantil. Debimos señalar que la particular desviación, conocida como pederastia, está alojada en muchos hogares. Tal vez, en una proporción que no imaginamos. Por supuesto, tras cada puerta, el silencio se torna una cortina muy pesada.
En estos días nos hemos detenido más en los árboles que en el bosque, aunque importe -y vaya si interesa- que la gente sepa cómo, tantas veces, ciertas perversiones y conductas licenciosas pueden vincularse al crimen.
No somos una sociedad educada sexualmente. Hemos sido hipócritas y nos hemos mentido. No se puede tapar el sol con una mano, como para que no imperen los rayos de luz.
Hablamos de la niña de Maldonado, vejada y asesinada; de padres prostituyendo a su hija, del “ojo por ojo y diente por diente” en la cárcel de Tacuarembó, del violador de Rivera, de tal “abuelo” o “padrastro”, del monstruo holandés José Fritzl, etc., ¿y después?

¿Qué medidas urgentes y de emergencia se van a dictar? ¿Y las de fondo?
¿Cuáles son las acciones y programas institucionales, oficiales y privados?
¿Se conoce alguno proveniente de un órgano de educación, de algún centro asistencial, de núcleos profesionales (médicos, psiquiatras, psicólogos, educadores, etc.)?
Si algo se ha hablado es probable que, aún, se mantenga entre cuatro paredes.
¿Qué nos hace ser tan lentos e irresolutos?
¿No somos capaces de mirarnos a nosotros mismos? ¿Por qué no nos preguntamos cuándo y cómo vamos a actuar y de qué manera nos ayudaremos?
¿Queremos, acaso, continuar con el fragelo encima?

SOBRE EL ABUSO INFANTIL

El abuso sexual infantil no lo inventamos los uruguayos. Se sabe.
Existe desde tiempos remotos, lo que no es excusa.
En la Grecia clásica era frecuente el contacto homosexual de varones con prepúberes.
En Roma, los hijos de los esclavos podían ser destinados para usos pederásticos (pueri meritorii, ephebi, concubini, fellatores).
La pedofilia (pederastia) consiste en excitarse sexualmente con fantasías, visiones o contactos con niños, de 13 o menos años. Se considera que el abusador debe tener, al menos, 5 años más que la víctima.
Existe toda una gama de formas de pederastia: desde desvestir al menor y/o acariciarlo hasta someterlo a actos de sexo vaginal, anal u oral, en forma activa o pasiva.
El trastorno ocurre, predominantemente, en varones (nueve a uno en comparación con mujeres). Algunos pederastas son incapaces de mantener relaciones con adultos.

LAS SECUELAS

En Uruguay, uno de los escasos estudios sobre las secuelas del aprovechamiento sexual infantil reveló, para un universo limitado de menos de 40 pacientes, en una clínica psiquiátrica, que un 86% de las víctimas habían sido abordadas por familiares y que en un 90% los hechos no trascendieron, ni adoptaron la forma de denuncia. 9 mujeres fueron violadas, 7 fueron objeto de masturbación, 6 tuvieron sexo oral y otras, vistas pornográficas y manoseos.

Respecto de las consecuencias, fue general la adquisición de una postura pesimista ante la vida; 29 padecieron cefaleas y trastornos ginecológicos, 12 depresión, 4 estrés postraumático, 5 trastornos alimenticios, 4 alcoholismo y drogadicción. Alteraciones en la sexualidad se manifestaron en todos los casos. El abuso sexual infantil conlleva, ciertas veces, lesiones duraderas en el eje hipotalámico-hipofisiario-adrenal, con repercusiones disociativas y de la memoria.
La cuestión ha sido apenas esbozada dentro de los límites de esta nota.
Personas especializadas debieren opinar con la autoridad de sus estudios.
Hay que abrir un debate sin tabúes. Con la gente y para la gente, que somos todos.

martes, 20 de mayo de 2008

CRIMEN EN BUENOS AIRES

Escribe Walter Ernesto Celina

Se le vio, caminando entre fusiles,
por una calle larga,
salir al campo frío,
aún con estrellas, de la madrugada.

Antonio Machado – Fragmento El crimen


TRES HOMBRES ÍNTEGROS

Sobre cada 20 de mayo las lumbres del recuerdo se avivan. La sangre derramada pide la explicación que no llega. Autores intelectuales y ejecutores materiales de los más brutales asesinatos políticos del siglo XX son sombras entre las sombras. No viven, apenas reptan. Comulgan en la impunidad de una moral amorfa, matrizada en las escuelas de la “seguridad nacional”.

Zelmar Michelini, Héctor Gutiérrez Ruiz y Manuel Liberoff fueron personas de mi conocimiento y de trato político asiduo.
El primero, senador y cofundador de la coalición de fuerzas de izquierda, en la que oficié como secretario técnico en sus horas iniciales.
El segundo, Presidente de la Cámara de Representantes, ciudadano entrañable, con quien estuve en contacto como secretario parlamentario.
El tercero, médico y militante de organizaciones políticas y sociales con las que tuve afinidad.
Los tres, hombres íntegros, a carta cabal. Uruguayos con perfiles distintos y cualidades que amalgamaban firmeza de ideales, pasión por el debate enaltecedor, espíritu solidario y amor a la libertad.

Tras el golpe de estado de Juan María Bordaberry y las fuerzas armadas, del 27 de junio de 1973, el exilio en Buenos Aires fue la vía que quedó expedita para estas tres personalidades y decenas de connacionales.
Cabe recordar que, el 20 de mayo de 1976, a los tres muertos citados, se les sumaron dos más: Rosario Barreto y William Whitelaw Blanco.
Wilson Ferreira Aldunate, líder indiscutido del Partido Nacional de aquella hora, lo mismo que otros legisladores opuestos al golpismo, habían buscado refugio en la vecina orilla.
En ocasiones diversas, en el ámbito parlamentario dialogué con el talentoso hombre público. Fui testigo de su irresistible ascenso político.
En circunstancias en que su vida también corría peligro, dirigió una extensa carta al dictador argentino, teniente general Jorge Rafael Videla, No fue para hablar de sí, aunque su secuestro y asesinato, como el de sus amigos parlamentarios, estaba planificado.

La comunicación de Ferreira Aldunate es un extraordinario documento de época, digno de ser evocado.
Condensa por su forma, como por su contenido, la esencia de la intrepidez uruguaya cuando debe alzarse la voz por la libertad y la vida, por muy difícil que sea la hora. Trasunta la pulsación de los que aman los derechos ajenos como propios, de los que sienten el verbo de la fraternidad en la lucha por el destino de un país. A el me referiré.


PREANUNCIO DE MUERTE

En una misiva del 5 de mayo de 1976, Zelmar Michelini le manifiesta a Roberto García, de “La Opinión”, de Buenos Aires: “En estos días he recibido amenazas telefónicas anunciándome un posible atentado y además, un traslado por la fuerza y contra mi voluntad a Uruguay.
Me llega, asimismo, información que el ministro uruguayo (Juan Carlos Blanco) plantearía ante las autoridades argentinas la necesidad de que se me aleje de este país…”
El 18 de mayo, a las 02:30, seis personas vestidas de civil derriban la puerta del apartamento de Héctor Gutiérrez Ruiz, en el céntrico Barrio Norte de la capital argentina.
Encapuchan al dueño de casa y se alzan con cinco valijas repletas de bienes.
-“Si avisa a otros uruguayos, especialmente a Zelmar Michelini, matamos a su marido”, le espetan a Matilde Rodríguez Larreta, la esposa.
Poco después, un grupo secuestrador toma posesión de la habitación 75 del Hotel “Liberty”, en Corrientes y Florida.
-“Zelmar: Te venimos a buscar. Ha llegado tu hora…”, grita un esbirro.
Le vendan los ojos y lo sacan a puntas de metralletas. Hurtan efectos diversos.
Mensajes telegráficos caen sobre la Casa Rosada desde diversas partes del mundo. Requieren garantías para la vida de los secuestrados.
El gobierno promete investigar…


WILSON FERREIRA ALDUNATE INTERPELA AL DICTADOR

En una corajuda comunicación al teniente general Jorge Rafael Videla, el senador Wilson Ferreira Aldunate documenta, para la historia de las grandes infamias, la sucesión de episodios que condujeron al asesinato de los dos legisladores uruguayos.
Su estocada va al corazón del régimen que avasallaba los fueros del pueblo hermano, bajo la siniestra coordinación conocida como “Plan Cóndor”.

He aquí algunos pasajes memorables, tomados de la carta fechada el 24 de mayo de 1976:


CONFIANZA EN LA NACIÓN ARGENTINA

“Sr. Presidente: Dentro de pocas horas buscaré el amparo de la embajada de un país democrático, cuyo gobierno respeta las normas que rigen la conducta de las naciones civilizadas. Antes de hacerlo, tengo el deber de escribirle estas líneas. No sé si llegará a leerlas, pero creo que le haría bien hacerlo.
Hace tres años, a consecuencia de los acontecimientos políticos ocurridos en Uruguay, Héctor Gutiérrez Ruiz, Zelmar Michelini y yo, uruguayos los tres, confiamos, como multitud de otros compatriotas, nuestra seguridad y la de nuestras familias a la protección de la bandera argentina. Poco o nada nos importó, entonces ni después, cual fuera el gobierno o el régimen político que imperara en este país, pues en quien depositamos nuestra confianza fue en la propia nación.”



HÉCTOR GUTIÉRREZ RUIZ

“Héctor Gutiérrez Ruiz es -porque eso no puede quitárselo nadie- el Presidente de la Cámara de Representantes del Uruguay. Representa en ella al Partido Nacional, a pesar de un comunicado expedido desde Montevideo por quienes se ceban, como algunos animales inmundos, en los propios cadáveres.
La condición de integrante del Partido Nacional, de blanco, como decimos los Orientales, la damos y la quitamos los blancos mismos, y no está al alcance de los enemigos de su patria y de su partido.
Tenía 43 años y presidía una maravillosa familia cristiana que integraba con su mujer y sus cinco hijos. Todos vivían, desde 1973, en Buenos Aires.”



ZELMAR MICHELINI

“Zelmar Michelini es padre de diez hijos, y también desde 1973 trabajaba de sol a sol para mantener a su mujer y sus hijos pequeños, y para ayudar a los un poco más grandes, que todos son muy jóvenes. Diputado, ministro, senador, siempre militó en filas políticas distintas que las de Gutiérrez y mías. Pero todos sentimos siempre por él un inmenso respeto, que se volvió, hace ya bastantes años, amistad entrañable.”


CONTRA LA VIOLENCIA INJUSTA

“Toda mi vida política se desarrolló, Sr. Presidente, cerca de estos hombres: uno al lado, y el otro enfrente. Pero en lo que nunca discrepamos fue en la necesidad de combatir toda forma de violencia injusta, cualquiera fuera su origen, y de afirmar la libertad y la dignidad de toda criatura humana.
Organizaciones democráticas, en los más diversos países, hombres destacados de todas las nacionalidades, su santidad el Papa y muchos gobiernos (entre los que no se contaba, desde luego, el de su propia patria), ponen en juego todos los medios para obtener la liberación de los secuestrados.”

NO REGISTRAN DENUNCIAS DE LOS SECUESTROS

“El gobierno argentino manifiesta que “en ciertos casos no existen las respectivas denuncias ante las comisarías de la Capital Federal”. No es verdad. Las denuncias existieron, pero la policía se negó a tomar constancia de las mismas. Inmediatamente después de llegar a su casa los primeros amigos, la Sra. de Gutiérrez Ruiz compareció ante la comisaría de policía correspondiente a su domicilio, sita en la calle Suipacha 1156, donde recibió una cerrada respuesta a registrar su denuncia ya que se le dijo, “era sólo desperdiciar papel”. Todo esto ocurrió en presencia del Representante en la Argentina del programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, antiguo amigo de la familia, En estas circunstancias, la Sra. de Gutiérrez Ruiz se dirigió a las Oficinas Centrales de Telégrafos, a fin de enviar telegramas al Ministerio del Interior, al Jefe de Policía, a los Comandantes de la Armada y la Fuerza Aérea y a Ud., Sr. Presidente, pero dichos telegramas no le fueron aceptados por carecer de documentos. De nada valió el argumento de que los asaltantes se los habían llevado, conjuntamente con los de toda la familia, ni el ofrecimiento de quienes le acompañaban, que exhibieron su propia documentación, de hacerse responsables del texto de los telegramas y de la identidad de quien los expedía.
La señora debió volver, entonces a la Seccional 15ª. de Policía, a denunciar el hurto de sus documentos, pero, nuevamente, las autoridades policiales se negaron a recibir la denuncia, ya que quienes hurtaron o “retiraron” las cédulas de identidad podrían ser policías. Luego de muy larga discusión, se aceptó la manifestación de que habían sido “extraviados”, y con esta constancia, la señora pudo al fin volver al Telégrafo y enviar sus mensajes.
Exactamente la misma pesadilla vivieron los hijos del senador Michelini y quienes los acompañaban.
Al cerrarse la noche que va del 18 al 19 de de mayo, la policía no ha aceptado denuncia alguna; ningún agente se ha hecho presente en los lugares de los hechos; el juez federal competente no ha ordenado ninguna diligencia o pericia; no se ha recibido contestación a ninguno de los telegramas enviados, entre ellos, el que se encuentra dirigido a Ud., Sr. Presidente; las huellas dactilares de los criminales están esperando ser reveladas, en un país donde todos los habitantes -nacionales y extranjeros- tienen las impresiones de sus diez dedos archivadas y clasificadas en un registro único de carácter nacional. Aunque entonces, ni sus familiares ni sus amigos lo sabíamos, a Zelmar Michelini y a Héctor Gutiérrez Ruiz les quedaban 48 horas de vida.”

UN 20 DE MAYO FATÍDICO

“El día 20 de mayo no ocurrió, aparentemente, nada nuevo, salvo la progresiva angustia de todos, familiares y amigos uruguayos y argentinos que seguían los acontecimientos en Buenos Aires, así como de aquellos que hacían llegar su emotiva solidaridad desde el exterior. Una fuente reservada, pero de nuestra confianza, nos había hecho saber que los dos compatriotas estaban presos en una unidad militar. Pero las fuentes oficiales insistían en negar todo conocimiento de los hechos.
A la noche, en una recepción, el Ministro de Defensa, brigadier mayor (r) José María Klix, formuló, primero a un corresponsal extranjero, y luego a otro, la misma sorprendente manifestación a la que me he referido al comienzo de esta carta: “Se trata de una operación uruguaya”, y agregó, en forma aún más increíble: “Todavía no sé, si oficial o no.”


ESTAN SIENDO ASESINADOS

“Las familias de ambos no han recibido aún contestación a sus mensajes, ni del Ministro del Interior, ni del Jefe de Policía, ni de los Comandantes en Jefe de la Fuerza Aérea, ni de Ud., Sr. Presidente. No saben que en estos momentos estos dos hombres, que eran y son orgullo de mi país, están siendo asesinados en la forma repugnante y sucia en que lo fueron, y que no le describo porque Ud. ya debe saberlo, Sr. Presidente, y porque me costaría demasiado hacerlo.
Familiares y amigos ven disminuir, cada vez más, sus esperanzas, pero aún no saben que hace ya 24 horas que fueron asesinados Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz, y que sus cuerpos habían sido “encontrados” por la policía.”

UD. NO CONTESTÓ

“Ud. no consideró necesario contestar ninguno de los mensajes que se le dirigieron. Ninguna autoridad o miembro de su gobierno expresó su pena o presentó sus condolencias a los familiares de estos huéspedes ilustres de la República Argentina, vilmente asesinados en su suelo.
Y nadie pensó siquiera en notificar a las familias de las víctimas, para evitar que recibieran la noticia en la calle, leyendo los diarios u oyendo la radio. La única referencia que tuvieron de Ud., Sr. Presidente, fue la notificación de que el telegrama que se le dirigió, recién le fue entregado el día 24 y de que su señora, Sr. Presidente, se había negado a recibir el que le estaba destinado.”

UN COMUNICADO REPUGNANTE

“Me he abstenido, deliberadamente, de hacer calificativos, pero nadie vacilará en decir que el comunicado expedido por la Policía Federal es repugnante.
Como se ve, los asesinos intentan atribuir sus crímenes a la subversión y vincular los muertos con ella. No me detengo siquiera a considerar esta posibilidad: no hay un solo uruguayo o argentino decente que crea en ella; quizá por eso mismo nadie, ni siquiera los autores del comunicado, han insistido en la versión.”

ABYECCIÓN PARA APUNTALAR LA MENTIRA

“Pero sí quiero decirle algo sobre los otros dos compatriotas cuyos cuerpos sin vida fueron “encontrados” junto a los de nuestros amigos. No los conocía. Se dice que pertenecían a una organización guerrillera, pero no tengo ningún modo de saber si ello es cierto o no. Pero, si tal fuera el caso, resuelta evidente que se los mató al sólo efecto de hacer aparecer a nuestros amigos como vinculados con la guerrilla. Y no sé si esto no es lo más abyecto de todo este sucio episodio: quitar la vida a dos seres humanos por la única razón de apuntalar una mentira.”

PERSECUCIÓN POLICÍACA

“La policía argentina ha ido a buscarme a mi casa hace unas pocas horas. Hace ya varias noches que no duermo en ella y, como le dije, buscaré ahora en amparo de la embajada de un país cuyo gobierno se respeta a sí mismo, y por ello respeta y ampara la vida humana.
Cuando llegue la hora de su propio exilio -que llegará, no lo dude Gral. Videla-, si busca refugio en el Uruguay, un Uruguay cuyo destino estará nuevamente en manos de su propio pueblo, lo recibiremos sin cordialidad ni afecto, pero le otorgaremos la protección que Ud. no dio a aquellos cuyas muertes hoy estamos llorando.”
Y firma: Wilson Ferreira Aldunate.


CON LA VIDA EN UN HILO

La hidalguía del senador compatriota no se agota en el magistral documento contra el crimen político que lo enfrenta, de por sí y en solitario, al dictador militar y sus verdugos.
El periodista César Di Candia, amigo de la familia Michelini, llegó en la hora aciaga al domicilio montevideano del asesinado.
En medio de la congoja y del incesante sonar del teléfono, registra este diálogo de un hermano del senador muerto con un interlocutor, al habla desde Buenos Aires:
-“Andate de ahí. No te quedes más. Te estás exponiendo. No tenés necesidad. Te van a ir a buscar en cualquier momento. Yo salgo para ahí en un ratito, voy en un avión taxi. Te lo pido por favor, cuidate, no seas loco.”
Repitió los conceptos. Cortó. Al darse vuelta miró a familiares y amigos y recordó:
-"Estaba hablando con Wilson. No quiere separarse del cadáver de Zelmar hasta que yo llegue. Es un amigo increíble.”

Con gestos como estos se escribió la historia reciente del pueblo uruguayo.
Con esta savia se nutre el árbol de la libertad.


lunes, 12 de mayo de 2008

RENUNCIAMIENTO DEMOCRÁTICO - NOTA 1

Escribe Walter Ernesto Celina

La recuperación democrática uruguaya costó sangre, sudor y lágrimas y, tras uno de los capítulos más aciagos de la historia nacional, pesa una herencia deformadora de la que el país tarda en recuperarse.
Crímenes repugnantes están para esclarecerse. ¿Se desentrañarán? ¿Se conocerán a sus autores? ¿Qué punición tendrán?
Un tiempo de impunidad, de varias décadas, ha ido transcurriendo y continúa quemando años, como para perfeccionar un infamante olvido.
Sentenció Artigas que es muy veleidosa la probidad de los hombres. ¡Y vaya si lo será! Para ello se crearon las vallas constitucionales en el Estado Republicano, las que se refuerzan con la historia escrita por el mismo pueblo, artífice, cultor y sostén de las garantías para las libertades públicas.

En el Uruguay moderno, Brum y Grauert rindieron su tributo y, más acá, en un escenario reciente, mártires, desaparecidos, torturados y confinados en cárceles, exiliados y uruguayos que no emigramos, sorteamos -cada cual en su medida- los avatares de un período cruel, en que la fuerza bruta colmó desde el Estado todas las medidas imaginables, generando un poder policíaco-militar sórdido, tenebroso.
¿Alguien puede ser tan flaco de memoria, o tan hipócrita, como para no valorar, como corresponde, una era ignominiosa y soslayar la aterradora experiencia vivida?
Si el pachequismo (con el apoyo del resto del coloradismo y del etchegoyenismo nacionalista), gobernó a la sombra del régimen excepcional de medidas prontas de seguridad, torturando, encarcelando y persiguiendo ciudadanos, instalada la dictadura cívico-militar con Bordaberry, muertos el Poder Judicial y el Parlamento, se pasó a vivir en el reino de las Fuerzas Conjuntas, es decir, bajo el imperio del garrote cesarista.
La Constitución ya no existía. Había sido puesta de costado, de modo progresivo, primero. En forma desembozada, después.

Todo gobernante debe de saber que la Constitución obliga a que se la acate y que toda ley, partiendo de su iniciativa o proyecto, debe ser considerada inviable, en cuanto la ataque.
Con referencia a la ley en ciernes, sobre Procedimiento Policial, si en el inicio Poder Ejecutivo y, luego y por su orden, la Cámara de Senadores y la de Diputados, han estado contestes en desconocer la Constitución en su Artº 11, arrasando el concepto de inviolabilidad del domicilio, hay una doble conclusión inmediata. La primera, es que para nada les ha servido la mejor tradición constitucional republicana y, luego, que la historia reciente (sobre la que tanto se hablara) tampoco ha contado. Desde el olimpo oficialista se le ha dado vuelta la espalda.

Tal la conclusión que se desprende del aberrante Proyecto de Ley de Procedimiento Policial, a punto de ser sancionado por la Cámara Alta.
Porque, fuera de su inconstitucionalidad manifiesta, lo que se arrasa no es poco, aún para el más incipiente lector de la Carta Magna: Artª 11. El hogar es un sagrado inviolable. De noche nadie podrá entrar en él sin consentimiento de su jefe, y de día, sólo de orden expresa de Juez competente, por escrito y en los casos determinados por la ley.
La materia debe ser profundizada para conocer los detalles de un acto político que implica un renunciamiento democrático y el abandono de principios, que se suponían irrenunciables en ciertos ámbitos.
Como queda visto, el poder chamusca hombres e ideas.
En el siguiente análisis, la lupa se detendrá para observar algunos de los efectos del nefasto proyecto. Un verdadero engendro.

waltercelina1@hotmail.com

ATAQUE A LA INVIOLABILIDAD DOMICILIARIA - NOTA 2 (Final)

Escribe Walter Ernesto Celina

Se encuentra en el Senado, a punto de ser convertido en ley, el denominado Proyecto de Procedimiento Policial.
Trátase de una iniciativa formulada por el Poder Ejecutivo, con una sanción primaria del Senado, y una segunda -con modificaciones-, de la Cámara de Representantes, que la ha vuelto a la Cámara Alta.
No vacilo en calificar este instrumento para la acción policial como un gravísimo traspié del gobierno que encabeza el Dr. Tabaré Vázquez.
Es inconstitucional por su forma y antidemocrático por su contenido.
Hace descaecer garantías fundamentales, salvaguardadas por la Constitución Nacional desde 1830, referentes a la seguridad personal y a la intimidad.
Conviene recordar el texto preciso e incontrovertible del Artº 11 de la Carta Magna vigente, que transcribo, desagrego y subrayo, para que se observe su alcance, parte por parte:

-El hogar es un sagrado inviolable.
-De noche nadie podrá entrar en él sin el consentimiento de su jefe,
-y de día, sólo de orden expresa de Juez competente, por escrito y en los
casos determinados por la ley.

Contraviniendo los precedentes enunciados, el proyecto barre cada uno de los preceptos.
Más: Autoriza el arresto de personas no sospechosas que no dieren datos identificatorios suficientes, o sobre los que el agente pueda estimar que no sean ciertos. Ello determinará sean conducidas (detenidas), con posterior comunicación al juez. Se impone el deber de obediencia a los funcionarios policiales, a quienes se les concede la potestad de hacer uso de la fuerza cuando no puedan inmovilizar o detener vehículos, estén vestidos con uniforme, o de particular debidamente identificados... Se estatuye la incomunicación de testigos y víctimas, en las operaciones de detención previa.

Para todo esto se reviven normas derogadas, correspondientes al decreto 690/980, de la dictadura y se contravienen numerosas normas de rango constitucional, de los Códigos Penal, del Proceso Penal y de la Niñez y Adolescencia. Se choca con la Declaración Universal de los DD. HH. y con el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos.
No sólo es un adefesio jurídico, sino un arma letal contra los derechos del ciudadano y un resorte para la extralimitación del poder coercitivo. Con razón, es una materia que los especialistas, en los ámbitos de la academia y del foro, analizan con inocultable acidez crítica.
Desde un ángulo político general, puede sostenerse, sin lugar a dudas, que esta legislación -a punto de plasmarse- supone un ataque a las libertades y a un derecho fundamental que hace a la intimidad del hogar.

Según quedó establecido en la exposición de motivos del Poder Ejecutivo, el articulado tuvo su origen en un grupo de trabajo integrado por policías de distinto grado, profesionales de diferentes especializaciones y particulares, con la consulta a la totalidad de las unidades ejecutoras que integran la Policía Nacional, que fueron las que dieron forma al proyecto que finalmente quedó consolidado por las autoridades del Ministerio del Interior.

Por un acto mágico, el Ministerio del Interior ha pasado a ser lo que no debió y, el gobierno, muy dócil, se ha plegado a la orientación que le imprimen sus cuadros.
¿Qué cuadros? Los jerarcas matrizados en la dictadura, muchos de los cuales fueron catapultados a las Jefaturas de Policía.
Los mismos, sobre lo que hace muy poco tiempo llevó a sostener a un senador, del grupo mayoritario en el gobierno, que los jefes de policía deberían ser designados según su adhesión a la línea del gobierno y no por una supuesta “profesionalidad”, identificada con un pasado de represión.

Ya he recordado, en nota anterior, el apotegma artiguista: es muy veleidosa la probidad de los hombres.
Para ello está el freno de la Constitución, la exigencia de su pleno y total acatamiento y la demanda que impere una política de principios, en el gobierno y en la oposición.
Levantar voces, serenas, firmes y sin banderías, es una tarea de la hora.

waltercelina1@hotmail.com

miércoles, 7 de mayo de 2008

PIEDRAS EN LOS ZAPATOS DEL PAPA - NOTA I

PEDERASTAS EN EL CLERO
Escribe Walter Ernesto Celina

PRESENTACIÓN DE LOS TEMAS

La situación de la Iglesia Católica en los Estados Unidos se ha tornado compleja. La reciente visita del Papa Benedicto XVI a dicho país se asemeja a un espaldarazo al presidente George W. Bush y hace sintonía con la visión conservadora por la que transitan el jefe del imperio y el pontífice germano.
Dos guijarros dificultaron la marcha papal por los tersos escenarios en que fue recibido.
La primera piedra en el zapato motivó que el príncipe eclesiástico tuviera que referirse al mal manejo y al ocultamiento que las jerarquías católicas norteamericanas hicieron de las denuncias que involucraron a sacerdotes en escándalos de abuso sexual a menores de edad, configurando casos flagrantes de pedofilia.
El otro guijarro, molestando su pie, fue su adhesión implícita a la versión bushiana de cómo se produjo el atentado a las Torres Gemelas del World Trade Center y, por efecto inmediato, de la guerra contra el terrorismo.
Ambos puntos rozan áreas sensibles de la opinión pública en EE. UU. Y motivan interés y rechazos en el exterior.
Hay mucho paño para cortar y habrá que ir por partes. En este segmento se abordará la cuestión de los sacerdotes y eclesiales, incursos en vejámenes contra niños y adolescentes.

ABOMINABLES VEJÁMENES

La palabra pederastia (o pedofilia), viene del griego. Significa tendencia hacia los niños. Caracteriza la actividad sexual con prepúberes, de ambos sexos, por lo general, de 13 o menos años de edad. Se considera que el trastorno es tal cuando el individuo que lo ejercita tiene, al menos, 5 años más que su víctima.
En la mayor parte de los Estados de USA el delito de pederastia se configura a partir de los 16 años, o sea cuando el individuo es responsable en el ámbito penal.
Los desenfrenos en la Iglesia Vaticana, relacionados con abuso sexual contra menores, han tenido repercusión desde la segunda mitad del siglo XX, aunque la notoriedad cobró singular auge en el último lustro de 1990. Las víctimas, entonces, se presentaron ante tribunales y medios de difusión de Estados Unidos, Europa y América Latina, donde la Iglesia Católica Apostólica Romana ha tenido y mantiene una influencia manifiesta.

Un informe de la BBC de Londres, de 2004, indicó que el 4% del clero católico, en los últimos 50 años, en Estados Unidos ha estado implicado en prácticas sexuales con menores, en número superior a los 4000 sacerdotes,.[
Para Bárbara Blaine, presidenta de la Red de sobrevivientes de abusados por sacerdotes (SNAP- USA), ]sólo presentan acusación entre el 5 y el 10 por ciento de las víctimas.
Un reporte de la Junta Nacional de Revisión (National Review Board) confirmó que un total de 4.392 sacerdotes fueron imputados de inconducta sexual contra 10.667 menores, entre 1950 y 2002.
De dicho total, aproximadamente 6.700 víctimas exhibieron pruebas. 3.300 sumarios no se procesaron por fallecimiento de los sacerdotes. Unos 1.000 ofendidos no ofrecieron testimonios firmes para profundizar las actuaciones.
[Los datos anteriores inducen a la desautorización de un informe de Philip Jenkins, profesor de Historia y Estudios Religiosos de la Universidad de Pennsylvania,[ ] para quien el 99,8% de los sacerdotes nunca se habrían visto implicados en esta modalidad de comportamientos delictivos.

COSTO EN LOS ESTADOS UNIDOS

Los costos relacionados con estos problemas superaron, en principio, los 570 millones de dólares en concepto de gastos legales, indemnizaciones, terapia para las víctimas y tratamiento para los infractores.
La cifra no incluye los 85 millones de dólares que pagó la Archidiócesis de Boston para resolver algunas de las demandas presentadas por las víctimas. El guarismo citado se habría multiplicado en grado astronómico, llegando a los 2.000 millones de dólares. La circunscripción católica mencionada, la cuarta más grande de EE.UU. y en donde comenzó la avalancha de denuncias, a finales de mayo de 2005 anunció el cierre de 65 de sus 357 parroquias.

CONCLUSIÓN DE LA UNIVERSIDAD DE SALAMANCA

Más investigaciones, como la realizada en 1995 por la Universidad de Salamanca (publicada por el Ministerio de Asuntos Sociales de España), determinó que del total de españoles que han soportado vejaciones siendo niños, el 10% asegura que fue violentado por un sacerdote católico. [ ]La mayoría de los aberrantes hechos ocurrieron en seminarios, escuelas y orfanatos, donde los prepúberes estaban bajo atención de clérigos.

POLÍTICA DE ENCUBRIMIENTO

La publicación de los deplorables hechos creó una fuerte crítica hacia las jerarquías de la Iglesia. En especial, por la actitud que algunos obispos y superiores religiosos asumieron frente a las evidencias fácticas, limitándose, apenas, a llamados de atención privados y al traslado de los infractores a otros sitios.
Respecto de los agredidos, se guardó una indiferencia sistemática, lo que llevó a la conclusión que los mandos actuaban como encubridores de los predicadores pervertidos.
El Papa Benedicto XVI, en una línea similar, sostuvo en su último viaje que la cuestión fue mal gestionada. Y escurrió, también, el bulto.

PENALIDADES Y EXTENSIÓN DEL PROBLEMA

El Código de Derecho Canónico -compendio del derecho católico-, fija penas para los delitos que tienen que ver con el abuso sexual. Según el artículo 1395, el clérigo que incurra en agresión sexual contra un menor, sea por medio de violencia o amenaza, será castigado con penas “justas” que pueden llevar a la privación del estado clerical.[
Las evidencias de este crimen por parte de religiosos es muy anterior al siglo XX. Existen documentos eclesiásticos que buscan prevenirlo, como la constitución apostólica Sacramentum Poenitentiae, de 1741.
Cabe decir, finalmente, que la situación no es sólo concerniente a la Iglesia Católica: afecta a instituciones y organizaciones en que adultos tienen contacto directo con menores.

PIEDRAS EN LOS ZAPATOS DEL PAPA - NOTA II

ATENTADOS DEL 11-S BAJO SOSPECHA
Escribe Walter Ernesto Celina

La presencia del Papa Benedicto XVI en el área en que ocurriera el atentado a las torres del World Trade Center, el 11 de septiembre de 2001, más que un acto de piedad puede interpretarse como una convalidación de la versión oficial norteamericana de cómo ocurrieron los trágicos hechos.
Si la primera piedra en la sandalia pontificia estuvo dada por la inevitable referencia a los escándalos de pedofilia que sacudieron a la Iglesia Católica de los Estados Unidos, el segundo corpúsculo dificultando su marcha ha sido la aceptación del discurso de la administración de George W. Bush, con sus apocalípticas consecuencias.
Pero, en la sociedad imperial, ya no existe una única óptica. La impopularidad de Bush, al culminar su mandato, lo exhibe como un presidente con una raquítica aceptación.
El mandatario está aislado de la opinión pública nacional e internacional. Ha actuado al servicio de los intereses de las corporaciones que atizan guerras de rapiña, con saldos descomunales de dolor y muerte.
La interpretación única e incontrovertible de la primera hora no existe más.
El Papa Benedicto XVI no se interroga como lo hace cada vez mas gente. Él se alinea bajo las banderas del gobernante más cuestionado de nuestro tiempo.
Vale hacer un repaso de opiniones significativas, volcadas en los más diversos medios, para comprender o, al menos saber que, junto a la historia oficial, existe otra distinta: la que cambia la titularidad de los actores de una masacre sin precedentes.


FIGURAS DEL ESPECTÁCULO DISIENTEN CON BUSH

Sharon Stone, galardonada en 1996 con el Oscar a la mejor actriz, declaró: “Yo nunca creí la historia que nos han contado acerca de la destrucción de las Torres Gemelas, el 11 de septiembre.”
En igual dirección y con la misma desconfianza, se han pronunciado personalidades de Hollywood: Martín Sheen (6 Emmy Awards y 1 Golden Globe) y su hijo, Charlie Sheen (2 Golden Globe); la actriz francesa Marion Cotillard (1 Oscar); el escritor escenógrafo Robert Baer; el realizador Michel Moore (1 León de Oro), el músico de rapp Mos Def (1 Emmy Award y 1 Golden Globe) y otros calificados artistas.


NOAM CHOMSKY POR LA DESCLASIFICACIÓN DE DOCUMENTOS

El lingüista y analista de las políticas invasivas de los Estados Unidos, Prof. Noam Chomsky, quien inicialmente compartiera el relato de administración republicana sobre los atentados, dio su apoyo a “las viudas del 11 de septiembre”, las que solicitan la desclasificación de una serie de documentos anteriores a la catástrofe, así como de partes censuradas en informes oficiales. Chomsky defiende la legitimidad de la posición de quienes desconfían de Bush.


EX PRESIDENTE ITALIANO COSSIGA: FUERON LOS SERVICIOS DE INTELIGENCIA

Francisco Cossiga, ex presidente de la República de Italia, formuló esta categórica declaración: “El rey está desnudo. Como lo saben todos los dirigentes occidentales -aunque ninguno lo dice- fueron los servicios de inteligencia estadounidenses e israelíes los que perpetraron los atentados del 11 de septiembre de 2001.”
Para el político italiano acusaron de terrorismo a los países árabes para atacar a Afganistán e Irak.


RELATOR ESPECIAL DE LA ONU SOLICITA INVESTIGACIÓN

El Prof. Richard Falk, relator especial del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, reclamó la creación de una comisión investigadora internacional sobre el papel de los neoconservadores en los atentados del 11 de septiembre de 2001.
El 26 de marzo de 2008, Falk, Prof. Emérito de Derecho Internacional en la Universidad de Princeton, fue electo por unanimidad para ejercer un mandato de 6 años a fin de realizar el seguimiento de la cuestión de los derechos humanos en los territorios palestinos.
Es el autor del prefacio de la edición estadounidense de New Pearl Harbor, obra del Prof. David Ray Griffin, considerada como el más importante estudio sobre el 11 de septiembre.
El embajador adjunto de Israel ante la ONU declaró que Tel Aviv no permitirá el ingreso del delegado a su territorio...


ASESOR DE B. OBAMA RECHAZA LA PALABRA DE BUSH

Jeremiah Wright, pastor estadounidense y líder espiritual de la Iglesia Afro Norteamericana Trinity United Church of Christ (TUCC), ya no es más el consejero espiritual de Barack Omaba, el candidato negro del Partido Demócrata de los Estados Unidos y uno de los favoritos en las elecciones presidenciales de 2008.
Las declaraciones de Jeremiah Wright y el trabajo manipulador de la prensa comercial han obligado a Obama a tomar distancia de Wright por sus frases comprometedoras. El presidenciable ha precisado que no lo repudia como religioso, ni como viejo amigo, pero lo hizo a un lado.
Jeremiah Wright, desencadenó la polémica cuando acusó indirectamente al gobierno de los EEUU de estar implicado en los atentados del 11-S. Dijo: “Hemos bombardeado Hiroshima, hemos bombardeado Nagasaki y a muchas más ciudades, haciendo más víctimas en New York y el Pentágono (...) Nosotros hemos apoyado el terrorismo estatal contra los palestinos, contra los sudafricanos [época del apartheid] y ahora no somos dignos, porque las cosas que hemos hecho en otros lugares del mundo, nos regresan como un boomerang.”


DEBATE EN COMISIÓN PARLAMENTARIA DE JAPÓN

En el inicio de 2008 la Comisión de Relaciones Exteriores y de Defensa del Senado de Japón celebró una audiencia con el primer ministro y el ministro de relaciones exteriores. Se abordó una nueva ley antiterrorista y la participación nipona en la guerra contra Afganistán, junto a Estados Unidos.
En la oportunidad, el senador Yukihisa Fujita recordó que la guerra contra el terrorismo comenzó tras los atentados del 11 de Septiembre. Manifestó: “Todo lo que ha dicho el gobierno es que creemos en la responsabilidad de Al Qaeda porque es lo que nos ha dicho la Administración Bush.” Y agregó que “no hemos visto prueba alguna de esa culpabilidad.”
A propósito de los más de 20 japoneses que resultaran muertos el 11-S, sostuvo que Japón debió llevar adelante su propia investigación, cosa que no hizo. El canciller admitió que se había dado por buena la información del gobierno norteamericano.

El senador Yukihisa Fujita contrastó la carencia de información que padecían las familias de las víctimas, consecuencia de los pobres datos recibidos, con evidencias resultantes de fotos, que hacen cuestionable o, al menos muy dudosa, la tesis del gobierno de USA acerca de cómo fueron realmente los ataques. E invitó a analizar fotos e imágenes a los miembros de la sesión, exponiendo que se trataba de “pruebas concretas”. Sostuvo que un procedimiento de “simulación informática muestra lo grande que era el avión que se estrelló, por ejemplo, contra el Pentágono”, resultando que “solamente hay un hueco demasiado pequeño” cuando la aeronave era un 757, de 38 metros de envergadura. Añadió que se ve a los bomberos trabajando, sin que se aprecie “ningún daño que haya podido ser provocado” por un impacto tan formidable. Y exhortó a los asistentes: “¡Miren el césped delante y, fíjense, no hay ningún pedazo de avión!”

Múltiples elementos fueron expuestos, ampliando dudas razonables:
-El avión que cayó sobre el Pentágono dio media vuelta, evitando las oficinas del Ministerio de Defensa de USA. Se estrelló sobre la única sección del edificio que fuera reforzada para resistir ataques con bombas.
-No se encontraron la mayoría de las grabadoras de vuelo de los aparatos.
-Más de 80 cámaras filmaban desde el Pentágono. Es muy extraño que no se haya mostrado ninguna de esas imágenes.
-Una pregunta: ¿Alguien puede imaginarse que una hora después que un avión impactara en un punto de una ciudad como Nueva York, otro pudiera hacerlo sobre el Pentágono?
-Concomitantemente con el choque contra las Torres Gemelas grandes trozos de materiales aparecen proyectados a 150 metros de distancia, como si hubieran sido lanzados por una explosión ajena al choque aéreo.
-A una cuadra del World Trade Center, un edificio de 47 pisos se derrumbó 7 horas después. No fue derribado por ninguna aeronave. Cayó en 5 o 6 segundos. Su desplome no condice con su aparente causa: un incendio. El informe gubernamental de junio de 2004 omitió la menor referencia al suceso.
Con semejantes pedruscos en sus sandalias, es obvio que el Papa Benedicto XVI no puede caminar erguido.
Su falta de sinceridad no permite mejorar la opinión que de su iglesia se tiene en los Estados Unidos, ni en el resto del mundo.



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