sábado, 31 de julio de 2010

REFORMA DEL ESTADO

RETRUQUE, CON FIRMA Y CONTRAFIRMA
Escribe Walter Ernesto Celina
waltercelina1@hotmail.com – 26.07.2010

Desde las páginas en que habitualmente realizo reflexiones, en mi calidad de ciudadano y periodista independiente, di una opinión acerca de este embrollo apellidado Reforma del Estado.
En una nota reciente me detuve en el amplio campo que la normativa constitucional vigente concede al Estado para desplazar a funcionarios incapaces, que faltan a los deberes de su función o que puedan estar incursos en delitos de corrupción, manejado el término en su mayor extensión conceptual.

Cuando el ex presidente Tabaré R.Vázquez hizo referencia a la madre putativa de todas las reformas (en el sentido de madre que presumió de serlo y no lo fue nunca), el centro de la campaña oficialista se centró en la inamovilidad, calidad jurídica dispensada al personal de carrera en la administración estatal.

Con los instrumentos que disponen los gobernantes ¡vaya si ha habido y hay resortes para desalojar a un empleado fallido!
La verdad es que la falta de operatividad reside en las limitaciones, en la carencia de idoneidad y, aún en la ausencia de probidad, de numerosos jerarcas políticos. También, en la escasez formativa y en las limitaciones de muchos hombres de gobierno para abordar sus cometidos.
uy.press, que se rotula agencia uruguaya de noticias, es una entidad periodística progubernamental. Lo es por sus columnistas, como por sus noticias comentadas.
Al menos, ha dedicado algún comentario al tema, como el del 19.07.2010. Contestaré, sencillamente, con firma y contrafirma.

Un colgado estampa: Lento, ineficiente, caro, de espalda a la ciudadanía, reino de las corporaciones, ingobernable y burocrático. El título es: ¿Habrá o no reforma del Estado?
Allí están quienes opinan con firma. No afirmaría gente linda, sino, más bien, de actualidad
Sin firma, los que informan y comentan, a nombre de la sociedad periodística.

Regreso a la titulación. El implacable tono sentencioso con que arranca el informe no parece ser el de quienes quieran transformar y agiornar al Estado. Deja la sensación de aquellos que lo rechazan in límine, para hacerlo una dócil pieza del laissez faire, laissez passer (dejad hacer, dejad pasar), despojándolo de los roles tutelares, de raíz republicano-democrática y humanista. De los que abrieron las luchas populares del siglo XX, alcanzando formas atenuadoras de la crudeza con que el capital transita cuando no se le oponen trabas, en amparo a los trabajadores y núcleos débiles de la sociedad.

No hablaré de las deformaciones históricas, de la falta de proyección, ni de los debe en el desenvolvimiento de sus actividades contemporáneas. Tampoco de los embates de los organismos internacionales, de su intervencionismo pernicioso. Menos, de los recordados desembarcos piratas…, en tierras que se preciaban de soberanas.
Para que no sea ingobernable y burocrático será mejor que el Sr. Mujica y el Frente Amplio pongan la marcha atrás y moderen su apetito. Y liquiden prácticas sucias, como la de un correligionario-amigo y/o pariente, arrojado en paracaidismo sobre los hombros de ANTEL…
En cuanto al reino de las corporaciones, por supuesto que la agencia no está hablando de los conjuntos financieros que obtienen zonas francas, exenciones impositivas y bienes territoriales. No. Es una forma de aborrecer a los sindicatos que no comulgan en la pila de agua bendita en que mojan sus manos algunos gremialistas oficializados, con articulaciones flácidas.
La sedicente reforma se trabajó a espalda de los funcionarios de la Administración Central, a la que especialmente se dirige (con exclusión de las áreas militar, policial y diplomática), luego que el Presidente de la República sostuviera que serían llamados, en prioridad. Para los trabajadores no hubo Conrad ni Radisson.
El Frente Amplio sabe shotear contra el clavo. Repite lo que hizo antes con ADEOM (municipales de Montevideo), con maestros y profesores, con personal de los Bancos Hipotecario y República, etc., etc. Cuando sobrevienen los conflictos, sus dirigentes miran al cielo y ponen los ojos en blanco.
Lo real, mal que le pese a la agencia noticiosa y su elenco, es que el famoso borrador de la reforma del estado es un pobre apuntecito general, carente de ideas. De yapa, hace gala de una terminología medioeval, que lo hace impresentable.
A todo esto, como se sostiene en la nota de marras, los reformistas disponen de dos enfoques encontrados: Uno, liberal, de Conrado Ramos, funcionario de la Oficina de Planeamiento, y otro, social, de Pedro Narbondo, especialista universitario. Como el Sr. Mujica no esconde su deleite por los enfoques empresariales, dispone del consejo de Daniel Ferrère, director de un staff de profesionales al servicio de inversores de gran porte.

“Éramos pocos y parió mi abuela”…
Cuando se pierde la brújula, navegar con rumbo cierto es imposible.
Desde el blog uruguaypress y páginas amigas iré al examen del borrador con el que días atrás trabajara el Sr. Mujica y su Consejo de Ministros.

**

lunes, 26 de julio de 2010

ARMADOS HASTA LOS DIENTES

LA PAZ, ESE ARTÍCULO FRÁGIL
Escribe Walter Ernesto Celina
waltercelina1@hotmail.com - 09.07.2010

Las políticas de guerra, entre otros indicadores, tienen uno muy evidente: el incremento de los porcentajes de inversión en la compra de armamentos.
Mirando los gastos de países de América Latina y examinando la incesante actividad que despliega la IV Flota de los Estados Unidos, desde el Mar Caribe, pasando por el Pacífico y Atlántico, hay una pregunta que cae sola: ¿Cuál es la amenaza?
Algunos expertos la centran en dos movimientos armados, de consistencia distinta. Uno, Sendero Luminoso, en Perú y, el otro, las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC), de Colombia. Esta, con una existencia de más de 50 años. Un factor más, entre los que se mencionan, es el de la lucha contra el narcotráfico.
El gobierno de Bolivia desalojó a la agencia militar estadounidense que opera genéricamente contra la droga, la DEA, en tanto que el de Ecuador clausuró a EE.UU. la base de Manta. Reubicado el coloso norteño con 7 bases adicionales, ya inauguradas en Colombia, parecería que esto llevaría a acotar el problema. Así, los países no tendrían que padecer la fiebre de los armamentos.

El tema es más profundo y, muchas veces, se dan razones reales y, en otras, pretextos. Política, diplomacia y armas son caras de un mismo ente vinculado al poder, vigencia o descaecimiento de los fueros nacionales, establecimiento de áreas de influencia, etc.
Brasil limita con 10 países, dispone de extensísimas costas marinas y un mar territorial con cuantiosos pozos de petróleo. Su territorio equivale casi a la mitad del continente. La Amazonia es multifronteriza. Hasta antes de conocerse su disposición de compra de un submarino nuclear y de la renovación de su flota de aviones de combate, figuraba en el 12avo. puesto en el ranking de países con mayor gasto militar en el mundo.
La compra de armamento de Venezuela a la Federación Rusa, China y España, está signada por el convencimiento que Estados Unidos la amenaza desde territorio colombiano y que, asimismo, no vacilaría en invadirla para quebrar su soberanía y tomar riquezas muy codiciadas, como en los tiempos del big stick -gran garrote-, de Theodore Roosevelt.
Haciendo cuentas, Chile gasta más en armamentos que Venezuela, lo que estimula a Perú, país con el que aquel sostiene diferencias históricas por porciones territoriales.
Chile cuenta, en opinión de un analista de Jane Intelligence Weekly, con las fuerzas más avanzadas de América del Sur (fragatas británicas y cazabombarderos holandeses).
La organización sueca SIPRI (Stockholm Internacional Peace Research Instittute) provee la lista de países que se escalonan por el fabuloso volumen de sus erogaciones militares, calculados para el pasado 2009.
A la cabeza marchan los Estados Unidos con 661.000 millones de dólares, seguidos por China con 100.000 millones. Luego: Francia con 64.000 millones; Reino Unido con 58.000 millones; Rusia con 53.000 millones; Japón con 52.000 millones; Alemania con 46.000 millones; Arabia Saudita con 41.000 millones; India con 36.000 millones; Italia con 36.000 millones y Brasil con 26.100 millones, siempre en dólares.

Las inversiones totales en América Latina, en 2009, fueron de unos 34.000 millones de dólares, motivadas -en especial- por adquisición de armamento. El gasto brasileño, con respecto a 2008, se elevó en un 16%. Le siguió Colombia con 10.000 millones de dólares y Chile con unos 5.000 millones, no obstante una reducción del 5%.
Los suministros de armas tienen de proveedor principal a EE.UU, seguido por Rusia y Alemania. Compradores, por orden de importancia, son China, India y Corea del Sur.
Los planes del nuevo gobierno uruguayo pasan por un incremento de los salarios militares (subalternos y oficiales) y la modernización de unidades e implementos de la marina y la fuerza aérea. Las asignaciones respectivas tendrán su momento en el tratamiento del Presupuesto Nacional (quinquenal), tanto como por acuerdos y transacciones de gobierno a gobierno y normativas del Poder Ejecutivo.
Materia amplia, si la hay, para pensar hacia dónde va la humanidad; qué destino se dan a los impuestos que se cobran a los pueblos y sobre cuál es el alcance de ciertas políticas -poco visibles- que sustancian los elencos gobernantes.

**

sábado, 24 de julio de 2010

ARMADOS HASTA LOS DIENTES

POLÍTICAS DE GUERRA
Escribe Walter Ernesto Celina
waltercelina1@hotmail.com – 01.07.2010

La pregunta para iniciar esta nota podría ser: ¿Es compatible la paz con el incremento del armamentismo regional y mundial? O de modo adicional: ¿Cuáles son los centros que activan el armamentismo y, subsecuentemente, las políticas de guerra?
Como consideración preliminar, cabe sostener que el sigilo gobierna los actos de los Estados en esta materia. En democracia, también, las puertas que permitan conocer objetivos militares, relacionamientos con fuerzas de otros países, acciones diplomático-castrenses, inversiones y compras, etc., así como las orientaciones de los elencos políticos, están siempre en cuartos oscuros o penumbrosos.
De hecho prevalece la teoría de “la razón de estado”, formulada por Francesco Guicciardini (1512), ampliada por Maquivaelo (1532) y difundida por Botero (1589). Cada gobierno, se sostenía, debe propender a la conservación del Estado. Ello legitimaba acciones éticamente reprobables, el empleo de la violencia y el engaño por razones de seguridad. Francia no fue ajena a esta tendencia, que finalmente ancló en Alemania, como doctrina del estado potencia. Se hizo carne con el canciller guerrerista Otto von Bismarck (1815-1898) y se extendió con obras de Leopold von Ranke, Heinrich von Treitschke y Ernst Troeltsch. Y continúa desafiando al Estado de Derecho en el siglo XXI.

Con estas precisiones entraremos a un campo vedado, con una constancia más: escribir con datos actualizados y exactos es tarea casi imposible. Aún, sin la exactitud deseable, los disponibles orientan para una difusión primaria.
Hace unos veinticuatro meses, luego de 58 años de inactividad, la Armada de Estados Unidos restableció su Cuarta Flota, con el cometido de patrullar los mares latinoamericanos.
Las unidades de guerra responden al Comando Sur y están surtas en Mayport (Estado de Florida). Alejandro Sánchez, analista del Consejo de Asuntos Hemisféricos, organismo de investigación estadounidense, señaló que el resurgimiento de la fuerza ha sido “una decisión política, más que militar”… En paralelo, el teniente Myers Vásquez, responsable naval de las relaciones externas del Comando Sur, insistió con la ocurrencia: la reactivación era apenas una medida más de corte administrativo!
La flota de guerra que circunvala las aguas de América Latina y el Caribe estaba disponiendo de 4 buques, del portaaviones George Washington y del U.S. Boxer, alcanzando en total entre 8 y 9 unidades.

Esta presencia tutelar guarda relación con la existencia de gobiernos con perfiles más autonómicos en las Américas y en la dificultad de U.S.A. para obtener nuevas bases militares (por encima de las que ya detenta).
En 2009 Colombia facilitó a Estados Unidos la friolera de 7 emplazamientos, lo que le asegura la instalación en el continente (y en proximidad a los territorios amazónicos) de sofisticados equipos, así como el despliegue de fuerzas. Ecuador, por su parte, no renovó el permiso para la base de Manta, recuperando soberanía en un espacio considerado estratégico.
Los periplos constantes de la Cuarta Flota por las aguas caribeñas y del sur originan contactos con las armadas nacionales, ejercicios combinados y formas de ingerencia atípicas, mimetizadas -a veces- con rótulos de ayuda humanitaria. Ello da pretexto para mini asientos militares, como el existente en Santa Catalina, en el Cerro de Montevideo.
A todo esto, los gastos militares se incrementan en América Latina. Un vistazo a la relación de estas erogaciones con el producto bruto interno de cada país, permite apreciar los porcentajes siguientes: Colombia 4%; Chile 3,4.; Ecuador 2,9%; Brasil 1.5%; Uruguay 1,3%; Venezuela 1,3; Perú 1,2%; Argentina 0,8%; Paraguay 0,8%. (1)
Las cifras cambian, a poco que se tomen en cuenta las decisiones de Brasil de disponer de un submarino nuclear y una flotilla aérea modernísima y de las medidas de Venezuela de comprar armamento ruso, ante la negativa norteamericana de suministrar repuestos y equipos actualizados de reemplazo.
En Uruguay, sectores del gobierno alientan compras para las FF.AA., aunque despertando reservas de algunos legisladores que aspiran a racionalizar y limitar los gastos castrenses.

En el marco de una creciente tensión internacional, con tambores de guerra sonando como fondo, surge la necesidad de conocer acerca de estas cuestiones.
Habrá más para este boletín.

(1): Fuente: Instituto para la Paz Internacional de Estocolmo (Suecia). Datos 2007.
***

REVISTA DEL INSTITUTO HISTÓRICO Y GEOGRÁFICO DEL URUGUAY

RICO TEMARIO
Escribe Walter Ernesto Celina
waltercelina1@
hotmail.com - 28.06.2010

La presente comunicación se motiva en la aparición reciente del tomo XXXII de la Revista del Instituto Histórico y Geográfico del Uruguay, de mayo de 2010, y de la anterior, de junio de 2009.
Cabe indicar que la entidad patrocinante de los estudios e investigaciones data de 1843.
Su comisión está compuesta por Olaf Blixen (quien la preside), Aníbal Barrios Pintos, Héctor Patiño, Alberto del Pino, Yvho Acuña, José Joaquín Figueira, Fernando Mañé Garzón y Augusto Soiza. La sindicatura es ejercida por Walter Gulla.

El instituto se define como “una corporación académica de carácter privado, sin objeto de lucro, con fines de interés público, formado por personas vinculadas al estudio y difusión de la Historia o Geografía, en su más amplia acepción y, de la República Oriental del Uruguay, en particular.
Fue creado por Andrés Lamas y Teodoro Miguel Vilardebó el 25 de mayo de 1843 cuando, por decreto dado en Montevideo, “el Gobierno toma al instituto bajo su especial protección en cuanto dependa de sus atribuciones” y, reiterado “el patrocinio” gubernamental por ley, sancionada durante la XXV Legislatura, el 21 de junio de 1916, promulgada por el Poder Ejecutivo el 27 del mismo mes y año.
Con personería jurídica integra la Asociación Iberoamericana de Academias de Historia y la Union Académique Internationale.
Su sede actual está en calle Río Negro 1495, apto. 202. Montevideo. 11.100. Uruguay.
Correo electrónico:
histogeo@adinet.com.uy”.
Los cuidados de la publicación corresponden a Aníbal Barrios Pintos.
El grupo autofinancia sus actividades, careciendo de apoyo oficial.
El bicentenario de los hechos atinentes a la ruptura colonial de 1810 es objeto de análisis puntuales en el tomo de 2009. En su rico temario este número trae notas alusivas a la época y otras de verdadero interés.

La relación es esta:
*La decisión del Cabildo Abierto de Montevideo del 21 de setiembre de 1808 de “obedecer pero no cumplir” una orden virreinal, de Héctor Gros Espiell (entrega póstuma).
*La política exterior del naciente Estado Oriental, de José Luis Bruno.
*Teoría del movimiento juntista, de Enrique Mena Segarra (entrega póstuma).
*La política exterior española y la Junta de 1808 de Montevideo, de Juan José Arteaga.
*21 de setiembre de 1808 y la formación de una junta de gobierno, de Juan José Fernández Parés.
*El marqués de Sassenay, de Fabián Melogno Vélez.
*Última enfermedad y muerte de don José Batlle y Ordóñez, de Fernando Mañé Garzón.
*Fundamentos para la incorporación de la Academia de las Islas Filipinas a la Asociación Iberoamericana de las Academias de Historia, de Olaf Blixen Lerena.
*Una olvidada misión a Madrid: Hilarión de la Quintana, de Roberto L. Elisalde.
*Cien años de geodesia en Uruguay, de Yvho Acuña.
*La historia reciente, un desafío para los historiadores, de Héctor Patiño Gardone.
*La emigración azoriana hacia América del Sur, de Raquel Domínguez de Minetti.
*Artigas y Sarratea. Protagonistas en un período de relacionamiento difícil entre orientales y el gobierno de las Provincias Unidas del Río de la Plata, de Uruguay R. Vega Castillos.
*Julio Casas Araújo, el poeta del Partido Nacional, de Lincoln R. Maiztegui Casas.
Actividades y noticias.
La última edición de la revista muestra los siguientes contenidos:
*Un médico inglés en el Río de la Plata antes de la fundación de Montevideo, de Augusto Soiza Larrosa.
*Memoria gráfica de la Guerra Grande. Análisis del plano topográfico levantado por el capitán Juan P. Cardeillac, de Yvho Acuña.
*Hace 80 años nos visitó el genial arquitecto francés Le Courbusier, de César J. Loustau.
*El saladero del Cerrito, de Beatriz Torrendell Larravide.
*Roque Saenz Peña. El jurista, el diplomático y el héroe romántico, de Edison González Lapeyre.
*La aeroestación en el Uruguay durante el siglo XIX, de Juan Maruri.
*Carlota Joaquina de Borbón, de Héctor Patiño Gardone.
*1810: América asume su destino ante la historia, de Daniel Castagnin.
*Don Tomás Villalba, de Fabián Melogno Vélez.
*Religiosas italianas en la consolidación de la iglesia uruguaya moderna, de Susana Monreal,
*El Ing. Agr. Salvador García Pintos Baracco, pionero en la historia de la gestión ambiental, de Eduardo Daragnés Rodero.
Actividades y noticias.
Como se advierte, se trata de una labor paciente, signada por la exploración sistemática en los campos de la historia y la geografía, formalizada en páginas de estímulo al saber y a la cultura.

* *
*

sábado, 10 de julio de 2010

¿QUIÉN LLEGÓ A LA TORRE EJECUTIVA?

Escribe Walter Ernesto Celina
waltercelina1@hotmail.com - 23.06.2010

El Sr. José Mujica accedió a la primera magistratura en forma legítima, conforme a las reglas del estado democrático-republicano que es Uruguay.
Su diario trajinar por los medios de difusión y escenarios del quehacer social y su forma de expresión sentenciosa y comprensible, por su llaneza, le vienen otorgando una credibilidad inusitada en la opinión pública. En los guarismos de medición, supera los alcanzados por el expresidente Tabaré R. Vázquez.
¿Puede ser ello óbice para dejar de señalar las contradicciones y zigzagueos que, a través de su vida política -pasada y actual- caracterizan su derrotero?

El sano ejercicio de la crítica demanda analizar, sin concesiones oportunistas, los hechos y las posiciones cambiantes que se adoptan. Duela a quien duela.
Cuando como un convidado de piedra el Presidente Arias, de Costa Rica, puso un globo sonda sobre el cielo de Mujica, invitándolo a disolver las fuerzas armadas, tuvo por respuesta un rechazo categórico.
La razón es que los insurgentes de los años 60 recogían la doctrina prusiana acuñada por Gerhard Von Scharnhorst (1755-1813) y, particularmente, por Carl Von Clausewitz (1780-1831). Este, en su tratado De la guerra, sostuvo que esta “no es otra cosa que una prolongación de la política”. Ergo, las fuerzas armadas, cumplen un fin político; no son asépticas, ni neutrales, aunque aparentemente no se manifiesten. Carl Marx (1818-1883) estableció en sus estudios la relación íntima de los cuerpos armados con el estado.
Aquellos generales participaron en los frentes, organizaron estructuralmente a los ejércitos tras las contiendas napoleónicas y definieron los factores defensivo-ofensivos y del servicio militar obligatorio.

Mujica no refiere a esto en sus exposiciones públicas, pero no faltan algunos de sus antiguos compañeros reivindicando la condición de cuasi-soldados, ni algún senador que haya propugnado por el servicio castrense forzoso.
En su discurso ante las fuerzas armadas, al mes de su asunción, el presidente ignoró la continuidad de la organización armada uruguaya desde el tiempo dictatorial y la libró de culpa pues, opinó “no deben cargar con ninguna mochila del pasado ante su pueblo”.
Apenas unos días antes, la entidad Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos le había manifestado que “aún no se han dado sustanciales avances en modificar la estructura y la mentalidad de las fuerzas armadas”, agregando que las mismas “poco o nada han hecho por superar la deuda de verdad que tienen para con su pueblo y continúan enquistadas en el silencio y la mentira”.

A contrapelo, en setiembre de 2009 (y, en reiteración, al ocupar el sillón ejecutivo) José Mujica, presa de una extraña magnanimidad, se rajaba las vestiduras: “Porque te digo una cosa, agarrar un tipo de setenta u ochenta años, para llevarlo en cana, como figura, es jodido." (Pepe – Coloquios, de Alfredo García. Edit. Fin de Siglo).
Aquí la exculpación alcanzaba a militares y civiles condenados por delitos de lesa humanidad, como Álvarez, Blanco y otros.

Un reciente estudio del Centro de Estudios Militares de Stockolmo da cuenta del importante incremento que en 2009 tuvieron los gastos militares en Uruguay.
En simultánea, el Frente Amplio soslayó un prometido debate público acerca de Qué fuerzas armadas queremos. Más aún, ahora el ministro de Defensa Nacional, Luis Rosadilla, del grupo de Fernández Huidobro y Nicolini, convocó a los sectores partidarios con representación parlamentaria, exponiendo sobre las carencias de las fuerzas militares.


Abriendo una brecha en el paredón del pensamiento único del frenteamplismo oficializado, la senadora Costanza Moreira chocó con su colega Fernández Huidobro, indicando que “no se puede hacer una medida específica (de aumento salarial) destinada a los soldados”, la que debería estar inserta “en una reforma del estado destinada a corregir los salarios bajos” de toda la administración y no solamente del personal de defensa.


Huidobro, amigo del alma del presidente, aseveró que “Moreira está haciendo una campaña para disolver las fuerzas armadas”, añadiendo luego que ”los gastos de defensa son superfluos”…
-“¡Qué gracioso!”,
respondió la senadora, para sostener “no creo que ninguna campaña para disolver las fuerzas armadas dé resultados acá, ni en ninguna parte del planeta”. Recordó la novel legisladora emepepista que una reciente encuesta, librada por la Universidad Complutense (España), indicó que los parlamentarios de América Latina “piensan que se debería gastar igual o menos en las fuerzas armadas”.
La senadora, que es reconocida politóloga de la Universidad Pública, debatió en la interna del sector con Jorge Saravia y Lucía Topolanski, la que reiteró que Mujica considerará prioritariamente el estatus económico de las milicias.

Volcados estos elementos para ambientar el ejercicio del debate, el señor presidente parece ofrecer una antigua imagen.
La del dios Jano, invocado en las guerras de la antigua Roma. En el Foro su templo tenía puertas que daban al este y al oeste. Entre ellas se situaba una estatua de dos caras, mirando en direcciones opuestas.
Cualquier parecido que el lector advierta ¡puede ser una mera coincidencia…!


**