Con motivo de cumplirse las jornadas denominadas “Primer Encuentro de Cine Nacional”, organizadas por el Archivo Nacional de la Imagen y el Festival de Cine de Punta del Este, tuvo lugar en la Sala Hugo Balzo (SODRE – Montevideo), una mesa de reflexión a cargo de dos figuras de excepción: China Zorrilla y Antonio “Taco” Larreta.
Los trabajos actorales de ambos en filmes, así como la preparación de guiones o actividades de dirección fílmica de Antonio Larreta, fueron expuestos de modo coloquial, con gran amenidad. Con posterioridad pudieron verse pasajes de numerosas películas en que los dos compatriotas han intervenido.
La oportunidad fue propicia para saldar una deuda que sentía como propia con “Taco” Larreta.
No hace muchos años, una promoción del diario “El País” presentó en las capitales del Interior una serie de espectáculos y conferencias.
En el hermoso Teatro Municipal de Mercedes asistí, con verdadero deleite, a unos monólogos literario-filosóficos realizados por Larreta, con la enorme altura de sus cualidades.
Sin embargo, en aquella oportunidad me retiré de la velada con un sabor amargo.
La difusión del programa había sido escasa y el público había estado bastante ausente del evento.
Fue una pérdida que muchos de mis coterráneos hasta hoy recuerdan, al no haberse enterado de aquella presencia tan singular en su escenario más calificado. Sentí, con dolor, que tan pocos hubiéramos podido disfrutar de una lección magistral por un señor de las tablas, así como la insuficiencia de los asistentes para poder transmitir las percepciones derivadas de textos sabios que, con magistral palabra, tradujo Larreta sobre el amor, la vida y la muerte.
Hace un año pude solicitarle a un sobrino del actor que le hiciera saber del entusiasmo duradero que en nosotros -los concurrentes- había despertado aquella labor escénica.
Ahora, en la Sala Balzo, recién pude saldar mi cuenta con el personaje. Me cupo el honor de saludarlo, estrechar su mano y recordarle que, desde entonces, experimentaba el calor de su compañía y las enseñanzas sensibles que venían de su talento.
A Antonio “Taco” Larreta siempre es posible decirle: ¡Gracias, Maestro!
waltercelina1@hotmail.com
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