martes, 30 de junio de 2009

GOLPE DE ESTADO DE JUNIO DE 1973

OPINIÓN DEL GRAL. LÍBER SEREGNI
Escribe Walter Ernesto Celina


Ingreso a la denominada “historia reciente”, esto es, al proceloso período de nuestro pasado inmediato, en que los sueños de justicia de los uruguayos se traumatizaron, haciéndose pedazos las instituciones democráticas y las organizaciones populares, bajo el imperio de fuerzas dictatoriales.
De modo preliminar, he recordar un hecho significativo. Nunca mencionado por los analistas de esa hora fatídica de la República..
Lo viví en el seno de la Asamblea General Legislativa. Fue en el acto en que Juan María Bordaberry compareció a ofrecer la declaración de acatamiento a la Constitución, prevista en el Artº 158.
En el momento en que se comprometía por su “honor a desempeñar lealmente el cargo” presidencial y “a guardar y defender la Constitución de la República”, el Diputado Rodney Arismendi lo interrumpió varias veces y anatematizándolo, lo calificó como “perjuro”. Y no se equivocó. Las maquinaciones contra el pueblo uruguayo estaban en desarrollo.

Con antelación a los hechos del 27 de junio de 1973, en una entrevista periodística (1), el Gral. Líber Seregni hacía este somero análisis de la situación política:
“El gobierno que ganó el último escrutinio de votos (elecciones de 1971 – W.E.C) representa, in totum, los intereses de una clase social privilegiada y lleva a cabo una gestión que, por favorecer exclusivamente esos intereses, sigue el rumbo opuesto al bienestar de los trabajadores.
También es un gobierno antinacional, pues está entregado a los dictados que emanan de Wall Street y la Casa Blanca, y por tanto, es atentatorio de la soberanía nacional. En él militan terratenientes, banqueros, poderosos industriales y una red de intermediarios vinculados estrechamente a los consorcios y organismos “internacionales”, que constituyen la moderna expresión del imperialismo y son los conductos de succión de las riquezas del país.
Esto configura, con las inflexiones propias que lo individualizan, un régimen característico de aquellos países del tercer mundo que aún no lograron establecer gobiernos decididos a desprenderse de los lazos de dependencia, un mal que está al tope de la escala de los grandes problemas nacionales.
Desde este punto de vista, es evidente que la renuncia del presidente Bordaberry y la sucesión institucional consiguiente no habrán de mejorar en forma sustancial la situación del país, ya que es el elenco gobernante todo -presidente, vicepresidente, ministros- el que responde a la caracterización antes bosquejada. Si el Frente Amplio pide al señor Bordaberry su renuncia es porque lo considera inhabilitado para una conducción eficiente del gobierno, no porque crea que en Jorge Sapelli hay un revolucionario escondido. Y porque le falta flexibilidad e inteligencia, mientras le sobra tozudez e incapacidad para el diálogo.
Todos ellos son factores que lo han convertido en prisionero de otras fuerzas, que se han hecho presentes en la escena política por la incidencia de hechos más complejos.”

Desde el primer párrafo hasta la última frase, el fragmento muestra la idoneidad del juicio de Líber Seregni, considerado un auténtico General del Pueblo.
Juan María Bordaberry fue mascarón de proa de un movimiento conjugado con otros actores y circunstancias.
Los dolores del pueblo uruguayo fueron indecibles.
Algunos de aquellos siniestros personajes, en pago de vejámenes, asesinatos y desapariciones, hoy purgan sus delitos.

(1): Omar Prego – Reportaje a un golpe de Estado


22.06.2009

domingo, 21 de junio de 2009

¡SUERTE, JORGE!

Escribe Walter Ernesto Celina

Con el Dr. Jorge Bruni, flamante Ministro del Interior, me conocí en el proceso de reinstitucionalización democrática, tras los aciagos tiempos en que la izquierda fuera puesta bajo fuego cruzado.
Parientes míos conocían a su familia mercedaria y, aún, nuestros domicilios no distaban mucho.
Algunos de mis amigos eran sus amigos. Tenía con ellos un signo de identificación temprana, dado por las luchas estudiantiles y el común enrolamiento en el Centro Universitario Mercedes (CUM).
El procurador Julio Alberto Salgado Majul -nuestro delegado en Montevideo- me lo mencionaba con respeto, no exento de afecto.
La adhesión al socialismo los identificaba en épocas de una izquierda escindida.
Cuando abandoné mis estudios de derecho, concentré mis esfuerzos en una militancia activa en pro de las reivindicaciones de los trabajadores, valorando -particularmente- la visión de Rodney Arismendi, un artífice sin parangón de las luchas sociales y políticas para amalgamar a los sindicatos en una sola central y a la atomizada izquierda en un potente movimiento político.
Tuve el privilegio generacional de actuar para la fundación de la COFE, CNT, Frente Izquierda, Frente Amplio.
Secretario de Bancada Parlamentaria como decano absoluto, lo fui del Frente Amplio, en su nacimiento, como Secretario Técnico.
Los temas de la seguridad social no me eran ajenos. En 1985, cuando conocí a Jorge Bruni, él actuaba como abogado del PIT-CNT. Bajo la presidencia de Vázquez en el FA, supe que formaba parte de su núcleo de asesores letrados.
Creo que fue sobre 1995 que me consultó por la demanda que, defendiendo mis derechos, incoé simultáneamente contra el Partido Comunista, el Frente Izquierda, el Frente Amplio y varios ex legisladores. Fracasada la conciliación e iniciada la vía judicial, los Dres. Jorge Bruni y Hugo de los Campos se excusaron de actuar por el demandado, rehusando participar en el proceso contra mi.
No eran propiamente mis amigos. No lo son.
Su ética difería de la de otros, como la del penalista Gonzalo Fernández, canciller de Vázquez, que actuó en el contencioso como laboralista...
No se trata ahondar en las historias personales, aunque sabido es que no todas las credenciales políticas son iguales. No importa cuán alto ciertos ambiciosos lleguen.
Bruni entra al Ministerio del Interior tomándolo en un momento complejo, por añadidura, al borde de las elecciones.
Sabe, sin duda, de su alto compromiso cívico, no sólo para actuar en la preservación de los derechos ciudadanos, sino para ser respetuoso y ecuánime con los partidos tradicionales y con los menores que existen, algunos escindidos de la izquierda mayoritaria.
La hombría de bien debe ser reconocida siempre, allí donde exista.
Jorge Bruni tiene abierta una carta de crédito. No la defraudará.

¡Suerte, apreciado coterráneo!

20.06.2009

HABLANDO CLARO

Escribe Walter Ernesto Celina

Acosados por la ebullición que genera el proceso electoral uruguayo, a veces no levantamos la cabeza para saber qué pasa en la región y en el mundo. Y, en consecuencia, no registramos algunos debates importantes que se ocurren en la arena internacional.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) amalgama representaciones de trabajadores, empleadores y gobiernos, regulando los problemas de las relaciones obrero-patronales y áreas conexas a las cuestiones laborales.
Esta entidad convocó en su sede ginebrina una cumbre que se ha reunido para tratar la crisis mundial que, meses atrás, estallara en los Estados Unidos de la América del Norte, azotando los cinco continentes.
Un boletín elaborado por la OIT y la Comisión Económica para la América Latina (CEPAL) sostiene: “La coyuntura actual demuestra que los niveles de ocupación están empeorando.”

Muestra que Colombia y Perú encabezan el ranking del paro forzoso con guarismos del 14% y el 9,3%, respectivamente, cerrando Uruguay, 7,9%, y México, con el 6,1%. En un orden creciente, arriba del 8%, aparecen Venezuela, Argentina y Brasil.
Con la caída del 1,3% de la economía mundial -pronosticada por el FMI-, estudios de la OIT prevén un récord de desempleados, con una tasa entre el 6,8% y el 7,4%. Afectaría a no menos de 210 millones de personas, sumatoria que podría resultar en los 239 millones de inactivos.

El Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, abogó por un nuevo orden económico mundial, basado en la producción y no en la especulación y por la aplicación de medidas por parte de los países centrales. Fue claro: “No se puede convivir con los paraísos fiscales; no se puede vivir con un sistema financiero que especula con papeles y papeles sin generar un puesto de trabajo; sin producir un zapato, una camisa o una corbata”. Concluyó: “Así fue que quebraron un día”.
Recordó, también: “En las crisis de los años 80 y 90 el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial tenían todas las soluciones para los países pobres. En cambio, cuando la crisis ocurre en los Estados Unidos, Japón y Europa, ni el FMI, ni el BC tienen propuesta alguna para solucionar la crisis.”

La Presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirshner, también fue explícita: “No es a través de la flexibilización laboral cuando se obtiene rentabilidad, sino que ésta se tiene cuando hay trabajadores bien remunerados y bien calificados.” En otro pasaje llamó a que los Estados tengan “un rol mucho más activo en materia de regulación y control”, evocando que la ausencia de vigilancia de las calificadoras de bancos de inversión y del capital financiero terminó en una autodestrucción, lo que afectó, asimismo, el funcionamiento de la economía real.
Muestras de un nuevo lenguaje de mandatarios sudamericanos que se suman a otros presidentes de la América Latina que levantan voces autónomas.


20.06.2009

sábado, 20 de junio de 2009

EL SERRUCHO ANTILAICO DE “EL PAÍS”

Escribe Walter Ernesto Celina

El diario “El País”, experto en el manejo del serrucho político, acaba de ofrecer una excelente muestra de cómo es capaz de usar el concepto de laicidad, contaminando subrepticiamente a los escolares.
La revista destinada a este público, de fecha 17 de junio de 2007, Nº 1649, a partir de la página central 27 y subsiguientes, hace una didáctica de las elecciones internas partidarias, divulgando los procedimientos que las rigen. La ejemplificación refiere a hojas de votación, fotos de candidatos y partidos.
La necesaria ecuanimidad para tratar el tema la tiñe con la preeminencia que le da al Partido Nacional y, en particular, a Jorge Larrañaga, para empezar.
Encabeza el muestrario con el Partido Colorado, fuerza política residual en las últimas elecciones, y achatada en su electorado, según reiteradas muestras de opinión.
Intercala, luego, al Frente Amplio, partido con la mayoría absoluta en las elecciones pasadas y preeminente en todas las encuestas actuales.

Así las cosas, concede más de dos tercios de las listas de candidatos exhibidas para el Partido Nacional, fuerza secundaria de la elección pasada y, alejada del Frente Amplio, por muchos puntos, ahora. El espacio dado al Guapo Larrañaga para mostrar su cara es el doble del conferido a Mujica y Bordaberry, a los que, además, recorta.
En la página 28 repite su inyección subliminal partidarista para niños. Ahora la preeminencia le corresponde a Cuqui Lacalle que, por otra parte, aventajando a Larrañaga, aparece “ninguneado” y arrojado a un plano inferior. Astori y Bordaberry (otra vez Pedro) quedan “colgaditos”, por allá arriba, como miniaturas.
Con la misma técnica hace en la página 29 tres columnas. La primera para nacionalistas; la segunda para los frenteamplistas y, la tercera, para los colorados. La “blanca” está encabezada por Larrañaga, abajo va el sentenciado ex intendente Riet Correa y, al centro, como jamón de emparedado, coloca a Lacalle.

Este es un perfecto modelo de adulteración que presenta a niños y adolescentes una visión deformada de la realidad electoral nacional.
La laicidad supone respeto a los educandos. Ellos deben recibir una información equilibrada y objetiva, no manipulada.
“El País”, que sacude la cola como un marrano cuando habla de la “historia reciente” -luego que fuera puntal de la dictadura y de sus militares despóticos-, manosea la conciencia de los escolares y liceales de menores edades con el intento mezquino de favorecer a sus candidatos.
Esta es la “laicidad” que su moral cívica le permite.
19.06.2009

PROCEDIMIENTO ESPURIO

Escribe Walter Ernesto Celina

Creo que los partidos políticos y sus dirigentes, de arriba abajo, tienen obligaciones irrenunciables para preservar la limpidez del ejercicio de la competencia electoral.
Ya demasiado tenemos con las zancadillas que, por uno y otro lado, se observan en las internas respectivas, como para trasvasar el juego y ampliarlo, como se acaba de hacer en Maldonado.

La ciudadanía asistió, en un día de mayo, a una campaña mediática -televisión, radios y grandes diarios- en la que se denunciaba que, en un acto en la plaza pública se había colocado, en el lugar habitualmente reservado para el emblema nacional, el de un partido que históricamente simbolizó, con el martillo y la hoz, la alianza antioligárquica de la clase obrera y con el campesinado.
Un coro puso el grito en el cielo. Las niñas de los ojos se les perdieron a más de un presidenciable, quedando en blanco ante semejante horror.
Se iba a investigar. Un senador, perteneciente a uno de los sectores del partido de gobierno, se atajó. Lamentó que alguien pudiera haber obrado así.

Transcurrieron unos días. El silencio dio vuelta aquella página exótica, que un diputado local del Partido Nacional iba a llevar a los estrados judiciales.
La emisora fernandina 105.7 produjo un informe, cuya resultancia fue ver la otra cara de la tortilla y los ingredientes con la que se le preparó. E iinformaba a su audiencia:

“Después de varios días de investigación, en la tarde de ayer, 03 de junio, la Policía de la Seccional 1ra. de Maldonado, dio con el domicilio de la persona que el pasado 16 de mayo colocó una bandera del partido comunista en el lugar donde va el pabellón nacional.”

¿Quién era?
Lo aclara de inmediato el boletín radial, para sorpresa de la gente de buena fe:

“Resultó ser un militante del Partido Nacional, integrante de la Lista 22.000, que encabeza el Dr. Federico Cassaretto. El detenido, que a esta hora está declarando ante el Juez de 4to. Turno, sostiene que no fue él quien colocó la bandera, aunque hay varios testigos que lo identificaron junto a un grupo de otras 5 personas en el hecho.”
El episodio tiene un tufillo fascistoide. Tanto más, cuando los actores del escandalete mediático no difundieron -como debían- la resultancia de la pesquisa. Tampoco ninguno de los preclaros patriotas que se sintieron heridos en su honor.
A esto se le llama “ensuciar la cancha”. Propiamente, menoscabar la democracia.
18.06.2009

¡SOMBRAS, NADA MÁS!

Escribe Walter Ernesto Celina

El periodista Ignacio Álvarez alcanzó notoriedad con su programa Zona Urbana, en Canal 10, en el que puso en evidencia numerosos actos de corrupción y otros de tolerancias cómplices de jerarcas de servicios públicos con particulares (Imprenta Nacional, Correos, Casinos de Montevideo; casas de salud para la tercera edad, mistificadores y adivinadores que explotan la credulidad pública que, por su efecto, alcanzan a los Ministerios de Salud Pública y del Interior, etc.).Cesado aquel proyecto, encabeza en CX 8Radio Sarandi un programa satírico informativo, enderezado ostensiblemente contra el partido de gobierno y su postulante presidencial mayoritario, el senador José Mujica.

Este medio parece conectarse con el Canal 10, algunos de cuyos voceros conducen informativos centrales en la emisora y, a la vez, caso de Gerardo Sotelo, teje comentarios en columnas de diario El País, órgano que, también, corta grueso y fino contra cualquier expresión vinculada a la izquierda.

Nada hacía suponer que, de esta intrincada madeja, pudieran salir dedos para irritar la vista del cauteloso candidato conservador Luis Alberto Lacalle.
En efecto, hasta ahora, ningún partido lo acusó por lo más espeso de gestión pasada, ni osó rozar la capa que oculta su gran cola.
Salvo Ignacio Álvarez, quien compite para captar la audiencia del ex izquierdista Emiliano Cotelo, quien convoca desde el sistema mediático de CX 14 - El Espectador.
Véase ahora, en el siguiente fragmento, qué preguntó uno y qué contestó el otro, pero primero: ¡Siéntese!

Álvarez: En el caso del Banco Pan de Azúcar lo que la Justicia entendió es que hubo delito, justamente, en el proceso de la venta. Por ello fueron procesados el ex presidente del Banco Central del Uruguay, (Enrique) Braga y también Daniel Cambón, quien fuera asesor suyo...
Lacalle: (Cambón) no tiene nada que ver, fue procesado por el Banco de Seguros del Estado, no por el Banco Pan de Azúcar; así que saquémoslo.
Álvarez: También fue procesado por el Banco Pan de Azúcar, junto a Braga. Braga fue condenado por el delito de abuso de funciones al inducir a vender las acciones del Banco Pan de Azúcar a un grupo de bancos italianos que, según la Justicia, no eran los verdaderos compradores (...) Cambón fue procesado y condenado por un delito de conjunción del interés público y privado, por recibir una comisión del 6,66% de la venta del Banco Pan de Azúcar (...) Otro documento establecía que el 3,33% de la venta del Banco Pan de Azúcar le correspondía a su esposa, Julia Pou. Frente a esto, mi pregunta es...
Lacalle: Vamos a separar los tantos, porque estamos entrando en un terreno muy difícil para mí. Empecemos...
Álvarez: Me baso en el fallo de la Justicia.
Lacalle: La Justicia no habló de Julia Pou, ni nada.
Álvarez: No, la Justicia dice sí...
Lacalle: ¿Y por qué no la condenó?
Álvarez: ¿Quiere que le diga lo que me dijo el Juez (José Balcaldi)? En ese momento no existía la ley anticorrupción, que tipificaba el delito de tráfico de influencias. Hoy no hay que ser funcionario público para ser procesado por ese delito.

La lluvia ácida duró un buen rato.
Lo suficiente para caer como metralla sobre el ex presidente de la república y postulante por el Partido Nacional a un nuevo mandato.
Vale lo del tango: ¡Sombras, nada más!




18.06.2009

lunes, 8 de junio de 2009

RARA AVIS

Escribe Walter Ernesto Celina

Mientras la candidatura de Danilo Astori languidece, ante la preferencia que el congreso frenteamplista y los eventuales votantes del sector hacen a favor de José Mujica, la socialista Daisy Tourné pareció ofrendarle un tiro de gracia al hombre señalado por Tabaré Vázquez para sucederle.
¿Cómo debe entenderse esta afirmación y qué peculiaridades tiene el hecho??
Vayamos paso a paso.
El presidente hace un tiempo puso el cuchillo -más apropiado sería decir, el bisturí- sobre la mesa, diciendo: los ministros que participen en la campaña electoral deberán renunciar.
El momento clave habría de llegar tras las elecciones internas del 28 del corriente.
Por aquella afirmación política que indica “que el que se precipita, se precipita”, la Ministra del Interior, Mtra. Daisy Tourné, en un acto de desesperación en su afán de sobresalir y emular las fórmulas comunicacionales de Mujica, abordó con lenguaje chabacano comportamientos políticos que, en general, la ciudadanía ha censurado. Por ejemplo, escenas de pugilato en el parlamento y empleo de palabrotas, propias de “barras bravas” inflamadas.
Asimismo, imitando al presidente Vázquez, que caminaba en los tinglados cuando hacía sus discursos proselitistas, esta señora montó su espectáculo ante un núcleo de jóvenes socialistas, donde también podía verse, en solitario, al Director General de Aduanas. Ello en presencia de las cámaras de Canal 10.
Su léxico ya no fue el de las poesías, con arrebatos románticos, que le publicara hace un tiempo “El País Cultural”.
Si en un acto oficial el presidente pudo mofarse de “El guapo” Larrañaga -que se muestra ávido en pescar votitos de centro-izquierda-, Tourné, muy segura luego de haber montado a caballo para pasar revista de tropas, ascendido en helicóptero y haberse mostrado en “Facebook” bajo una reconfortante ducha veraniega, estimó oportuno, ahora, tirarse desnuda a una piscina sin agua...!
De su boquita salieron palabras feas que hirieron sensibilidades. Su arte pedagógico cedió al impulso de la demagogia politiquera. Chapaleó tanto en el barro que le hizo un flaco favor al Frente Amplio.
Lacalle fue aludido, tanto como parlamentarios opositores y del partido gobernante (a los que criticó por sus improperios, repitiéndolos sin disimulo alguno, como para escracharlos y ubicarse por encima de ellos).
Hierro López, por ejemplo, tan magullado por las encuestas y condenado por Bordaberry, llevó la peor parte. Lo comparó con esa especie en extinción que son los asnos y lo llamó por su nombre más despectivo.
Daisy Tourné no solo encendió una hoguera mayúscula. En su ataque de supuesta sinceridad se había precipitado sobre el bisturí de Vázquez.
Y este no podía hacer nada para que no se fuera. Primero, porque había dejado de pertenecer al Partido Socialista. Segundo, porque su modalidad es el rito cortesano. Y, tercero, porque si Tourné era su seguidora, ésta había menoscabado la candidatura de Astori que, si debilitado por su rebelde neumonía, ahora la ministra de policías le colocaba este petardo que reventaría bajo su cama de hospital.
¡Como si con lo del Cr. Bengoa tuviera poco!
Así las cosas, mientras unos se indisponen -casi sin remedio-, otros -como la voluptuosa señora- se descalifican y suicidan en público. El peor auxilio que los socialistas podían brindarle al postulante presidencial que escogieron.
Del cortejo final participarían Eduardo Fernández, secretario del grupo de Tourné; sus correligionarios, el canciller Gonzalo Fernández y el ministro Daniel Martínez. A la vista, tres únicos dolientes.
Rara avis, la locuaz dama.
Y adiós a la pretendida mujer de hierro.


CHUY, UNA CIUDAD AMIGA

Escribe Walter Ernesto Celina

La circunstancia de haber nacido en el punto cardinal oeste del país hizo que bebiera más de la cultura litoraleña, en proximidad de Montevideo y Buenos Aires, que de otros regionalismos.
Actividades gremiales estudiantiles me llevaron, apenas traspuesta la adolescencia, a las ciudades hermanas de Artigas y Quaraí.
Quedé para siempre impresionado de la cordialidad practicada por sus gentes.
Cargado con las experiencias que los años dan, tuve el privilegio de avecindarme en la costa atlántica, en territorio brasileño. Conocí sus comunidades fronterizas. Viví amistades muy fraternas. Compartí inquietudes socio-culturales con autoridades locales y vecinos laboriosos, imbuidos de un gran espíritu de superación y solidaridad.
Mi distinguido amigo Don Oscar Chocho Santos, webmaster director de www.chuynet.com, un día me aproximó con alegría, no exenta de cierto orgullo, un trabajo magnífico de investigación con la historia del Chuy.
Ahora, recorriendo las páginas de la HISTORIA DE LOS PUEBLOS ORIENTALES (tomo III), impresionante obra del entrañable historiador Aníbal Barrios Pintos, encuentro nuevos detalles de lo que fue la evolución de este antiguo poblado fronterizo.
Recuerda un lacónico texto del periódico El Nacionalista, del 29 de enero de 1889:
“El vecino del Chuy don León Ventura tiene en proyecto la fundación de un pueblo en aquel punto de nuestra frontera.
Dentro de poco se presentará al Gobierno la solicitud correspondiente, que no dudamos merecerá la más pronta y eficaz aprobación.”
Aludiendo a las tierras en que tuvo lugar el asentamiento, el historiador se apoya en un estudio de Wilkins H. Machado. Las mismas, inicialmente, fueron “otorgadas en realengo por el Gobernador y Capitán General de las Provincias del Río de la Plata, don Juan José de Vertiz, en el año 1775, a don Francisco de Miranda...”.
El reconocimiento de la propiedad fue dada por escritura, en mayo de 1832, con la firma del Vicepresidente de Uruguay, Don Luis Eduardo Pérez.
Fue en el Paso Real del arroyo Chuy donde tomaron contacto las dos primeras comisiones de límites que actuaron en América. “En 1752 -anota el autor, citando nuevamente los trabajos de W. H. Machado- el Comisario de Límites Portugués, Gómes Freire de Andrade, al ver que su colega el Comisario Español, Marqués de Valdelinos, se esforzaba para ir a su encuentro cruzando en una pelota de cuero, se lanzó al agua, alcanzó la pelota que lo conducía y lo ayudó a regresar al punto de partida. Allí, en el campamento español, entre reverencias cortesanas, se celebró la primera conferencia de Comisarios de Límites que tuvieron estas tierras.”
Esta porción territorial atesora una rica historia de lugareños, que se prolonga en los esfuerzos de legiones de uruguayos que han llegado allí para forjar su bienestar, así como de numerosas familias palestinas, coadyuvantes en el desarrollo regional.
Chuy y Chuí -la ciudad homónima brasileña- ostentan el privilegio de cruzar, hermanadas, las banderas de nuestros dos países.
Según la versión que toma el historiador Aníbal Barrios Pintos, difundida por Daniel Granada, el nombre de estas localidades proviene de la voz guaraní chuichuí, que repite “el canto de un pájaro pequeño, de lomo pardo verdoso, pecho amarillo y copete dorado, que anda en bandadas”.
Alzar el vuelo en conjunto, en unión de colores diversos y cantos alegres, por la satisfacción del trabajo y la cultura, el amor a la paz y la naturaleza, es distintivo común de los que sueñan y bregan por el progreso en este rincón fronterizo.

(Fuente: “Historia de los pueblos orientales” - Aníbal Barrios Pintos - Tomo III)
(Ediciones de la Banda Oriental y Cruz del Sur - II/2009)