Escribe Walter Ernesto Celina
26.09.2013
Desde los tiempos en que la magistral
bailarina norteamericana Isadora Duncan revolucionara la danza, rompiendo el
molde clásico para generar la modernidad en los movimientos, la nueva
manifestación no ha dejado de crecer y multiplicarse con el colorido de los
pueblos.
Sin embargo, no se trata de una relación
antitética entre una escuela academicista, ceñida a reglas, y otra, perneada
por el dominio de los cuerpos asumiendo los perfiles de la libertad escénica.
El Estudio
Auditorio del SODRE acaba de engalanar sus programaciones con un elenco
formidable: la Compañía de Danza de San
Pablo.
Este ballet, inscripto como manifestación
del arte contemporáneo, recoge las fértiles vibraciones que Brasil ofrece en el
ensamble de su canto, su música y su danza. En el caso, con una particularidad.
Incorpora la soltura exuberante de lo nordestino.
Basten algunos datos significativos sobre
el surgimiento de la empresa artística, previo al comentario sobre su
presentación.
FUERTE
APUESTA A LA PROMOCIÓN DEL ARTE
En 2008 el ballet brasileño vivía
distintos momentos. En Salvador se anunciaba la reducción del grupo estable de
bailarines del Teatro Castro Alves y
el cese de los contratados. En Rio Grande del Sur, en cambio, nacía la Compañía de Danza. El 60% de su
financiación provenía del Fondo para la
Producción Artística y Cultural. Porto Alegre celebró el hecho.
De
mayor repercusión fue la decisión del gobierno estadual de San Pablo de aplicar
una suma multimillonaria de reales para crear un ballet de excelencia.
En el equipo directriz participó Inês
Bogéa, doctora en artes,
documentalista y escritora. Es quien hace apenas unos días llegara al
Plata con su equipo.
La plantilla de bailarines se aproxima a
los cincuenta, estando en proceso de aumento. El agrupamiento ha viajado por cinco
países y visitado cuarenta y cinco ciudades. Trescientos mil espectadores y
trescientas presentaciones avalan la calidad del repertorio trabajado.
“La
identidad del bailarín y la capacidad de ser autor de sus gestos es lo más
importante. Lo principal es que tengan habilidades como para transitar por los
diferentes lenguajes, ya sea clásico o contemporáneo.
Luego, en función de las
cualidades de los intérpretes, se efectúa la selección para que participen en
una pieza o en otra”, expresa la directora Bogéa.
LOS ARTISTAS EN ESCENA
Las destrezas expuestas por la gran compañía paulistana
fueron enfocadas en tres universos distintos, a saber: Bachiana Nº 1, Supernova y Por Vos Muero.
Estos ballets transitan los temas del
amor, la vida y la muerte, diferenciándose claramente unas de otras. El objeto
buscado fue exhibir la variedad de los recursos y habilidades escénicas del
elenco.
Ha
dicho la directora que “la compañía puede
mostrar una obra inédita -como Bachiana N°-1 de un compositor renombrado, y de
otr,o que está trabajando muy intensamente en Europa. También nos permite
mostrar al público uruguayo la diversidad de artistas que tenemos en nuestro
equipo y de transitar por diferentes lenguajes actuales”.
“Bachiana” se compuso en 2012,
con coreografía de Rodrigo Pederneiras. Su música pertenece, nada menos, que a
Héctor Villa-Lobos (1887-1959). Fue
seleccionada por la Revista “Veja
como “Mejor Espectáculo de 2012”.
Se
divide en tres movimientos, que traducen el sentir alegre de lo brasileño, la
pasión y el romanticismo. Los violoncelos juegan como motivadores de los
desplazamientos plasmados por Pedernatiende l eiras, traducidos dúctilmente por los sujetos danzantes.
“Supernova” atiende la coreografía original (2009) del alemán Marco Goecke. Se estrenó en 2011 con
las músicas de Pierre Louis Garcia-Leccia, Antony & The Johnsons.
Se trata de una hermosa alegoría animada por
el fenómeno sideral de las estrellas que estallan y vuelven a nacer y que, bajo
nuevas formas se agrupan y derraman sus renovadas energías. Vida y muerte; luz
y oscuridad. Cuerpos que traducen el frenesí cósmico y su fantástico enigma.
“Por
vos muero”, armada en 1996 por Nacho Duato. Estrenada en 2013, también por el
conjunto. Música española antigua de los siglos XV y XVI. Ejecución de Jordi
Savall.
Una
simbiosis de danza clásica y contemporánea, con los acentos del amor, el deseo,
la tristeza y la alegría. Con algo
especial, cuando surgen los versos octosílabos del renancentista Garcilaso de
La Vega dichos con dulzura:
Nadie
puede ser dichoso, /señora, ni desdichado,/ sin que os haya mirado./
Porque
la gloria de veros/ en
ese punto se quita/ que se piensa en
mereceros./
Así
que, sin conoceros,/ nadie
puede ser dichoso,/ señora, ni
desdichado,/ sin que os haya mirado.
UNA
ENSEÑANZA PARA APRECIAR
Tras el deleite que supone visualizar este
espectáculo de la cultura brasileña, quedan como una enseñanza sugerente las
manifestaciones de la directora de la Compañía que ha honrado el Auditorio
Nacional:
“La compañía actúa en tres grandes disciplinas. La primera es la
producción, circulación y difusión de los espectáculos. La segunda es la
elaboración de programas educativos para la formación. Tenemos videos
especiales para profesores, folletos para estudiantes y oficinas para
bailarines. Y hay una tercera disciplina que es el registro y la memoria de la
danza, para lo que manejamos una colección de videos sobre figuras de la danza
de Brasil. Incluye 25 documentales en que el propio artista cuenta su historia.
Tenemos un libro y contamos con autores del
área de la música, la danza, las artes plásticas y la filosofía a fin de
ampliar el espacio de reflexión en la danza y sumar también asuntos generales
de nuestro arte.
La compañía actúa en esos tres frentes de
trabajo y de ahí la pluralidad de artistas. No hay sólo bailarines,
coreógrafos, músicos, escenógrafos que son los directamente ligados a la danza,
sino que también están presentes otros, como ser documentalistas, realizadores,
artistas plásticos. Tratamos de crear un espacio artístico de la danza en sus
diferentes manifestaciones: baile, palabra e imagen”.
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