miércoles, 18 de abril de 2012

UNA PROPUESTA DE OSCAR BOTTINELLI

Escribe Walter Ernesto Celina

Oscar Bottinelli (1), director de la prestigiosa Consultora Factum, ha publicado una nota sobre la temática de los derechos humanos, área controversial, no explorada en profundidad en capítulos muy importantes.

Accedí a la tercera y última entrega de su serie. Aporta reflexiones para el saber académico. Por extensión, podría servir para la llamada “clase política”. Es que en la materia sólo se ha andado a los tumbos y chapaleando contradicciones.

No evitaré citar a los otrora partidos de gobierno, a los que he criticado desde una posición principista de izquierda

Entro en el planteo de Oscar Bottinelli, siempre sobrio y serio.. Por esto mismo, como ciudadano común, juzgo las idas y venidas del Frente Amplio y condeno su renuncia a valores éticos y honrosas tradiciones republicanas. ¡Cuesta creer que al mitológico dios Jano le hayan agregado tantas caras!

Me explayo sobre un primer concepto que maneja, no obviable. La humanidad salió de su prehistoria jurídica, en orden a los derechos humanos, con un soporte constituido por la Carta Inglesa y los textos explícitos dados por la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, de la breve y turbulenta Revolución Francesa, fecundada por el pensamiento del Iluminismo. Agregaría que, esa lucha constante del hombre, alimentó los sueños de una humanidad más justa. Y tapizó de héroes y mártires los tiempos posteriores, hasta el día de hoy.

El liberalismo político, que dio curso a nuevas ideas, se tiñó con los intereses de la sociedad del capital y mostró su claudicación, pasándose a las filas de los negadores de los derechos antes reivindicados.

Bottinelli lo marca con acierto.

Un ilustre político uruguayo sentenciaba en el Parlamento predictadura: “Es que las libertades públicas los ahogan.”

Algo más, aún. En las políticas de rapiña, los ejércitos nacionales han sido, innumerables veces, fuerzas de ocupación en sus territorios, apelando a crímenes abyectos.

Es de toda claridad y coherencia lógica que, para avanzar por los caminos de un Estado de Derecho efectivo, los delitos no pueden quedar a la sombra de la impunidad.

En otro pasaje recuerda Bottinelli que en la materialización de los derechos humanos cuentan las garantías, siendo relevantes las que nutren nuestro derecho penal, tales como:

1) La cosa juzgada, que finiquita una causa y concluye el proceso a fin de que nadie sea juzgado y castigado más de una vez por la misma transgresión.

2) Irretroactividad penal y, eventual beneficio para el condenado, si se sanciona una ley más benigna.

3) Prescripción del delito por el cumplimiento de plazos determinados.

4) Prohibición de trato cruel o degradante y abolición de la pena capital.

Habría que añadir a estas pautas, decantadas por el derecho uruguayo, la imprescriptibilidad (no cese) de los delitos de lesa humanidad, sustentable a partir del Artº 72 de la Constitución y por efecto de tratados internaciones vigentes.

Retorna el analista otro desfallecimiento de los liberales. Trae a colación la formación de los tribunales supranacionales permanentes y otros para casos concretos. Entre ellos, la Corte Interamericana de la OEA. Para el experto no es soslayable debatir acerca de la juricidad de dictámenes que invaden y perturban la eficacia de la normativa nacional.

También se detiene a considerar el descaecimiento del institutito de la amnistía, cuya función es el avenimiento o arreglo de partes en pugna.

Anota que la eliminación física del mandatario libio Mohamad Gadafi -al no poder derrocarlo con actos intervencionistas-, se sustanció con la presencia de los bombarderos de la OTAN (Alianza Militar del Atlántico Norte Europeo). Es otro rubro para una agenda deliberativa.

Compartiendo tal punto de vista, no puedo menos que agregar los casos de Irak, Yugoeslavia y Paquistán. Son ejemplos de la abrogación del derecho internacional por la ley de la selva urbi e orbi.

Batlle y Ordóñez sustentó la doctrina del arreglo pacífico de las diferencias interestatales, sabia doctrina que es escudo de los estados menores, recogida en el Artº 6º de la Constitución Uruguaya.

Al término de sus apuntes -en la Nota 3 referida (2)-, Oscar Bottinelli pone sobre el tapete otro ítem, cual es si la judicatura del país queda subordinada a los pronunciamientos o sentencias emanados de la Corte Interamericana, poniendo nuestra Lex Fundamentalis en un segundo plano.

Luego de un rápido recorrido por el texto del politólogo, alguien podría inferir que la vigencia del derecho nacional, por encima de lo dictaminado por la OEA, llevaría a que los militares golpistas y los demás uniformados y civiles que les sirvieron, obtendrían una impunidad absoluta. De este modo, arrastrarían hasta sus tumbas confesiones no dadas respecto de quiénes, cómo y dónde torturaron hasta la muerte e hicieron desaparecer los cadáveres de compatriotas.

Sería muy inexacta tal interpretación. Hay una unidad de principios garantistas en nuestro sistema que lleva de la mano a la noción de la imprescriptibilidad de los delitos de lesa humanidad.

Como puede apreciarse, el mazo de cartas puesto por Bottinelli sobre la mesa, abre un abanico enorme para las disquisiciones jurídico-políticas.

El coloqio propuesto es inaplazable. Hacerlo, llamando a la academia, los partidos, las instituciones, los ciudadanos, sería una forma de sensatez política.

(1): Oscar Bottinelli es especialista en asuntos políticos y de opinión. Su padre fue el médico doloreño Eduardo Bottinelli, varias veces legislador por los Partidos Nacional Independiente y Nacional.

A poco de fundado el Frente Amplio, trabajó en la coordinación de la novel bancada que precedió al golpe de estado de 1973 y, años después, en la secretaría del General Líber Seregni. Otra de sus especializaciones tiene que ver con los sistemas electorales.

En el proceso hacia la reinstitucionalización democrática de 1984 participamos en la organización y contralor de los comicios, dirigiendo equipos de vigilancia antifraude.

Hoy no registra militancia activa en el Frente Amplio, ni participa en listas con candidatos.

(2): Diario El Observador, domingo 08.04.2012.-

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