Escribe Walter Ernesto Celina
22.06.2013
La historia de la prensa está
indisolublemente ligada a la libertad de expresión del pensamiento y a un
conjunto de derechos esenciales.
Si la aparición de la
imprenta marcó un hito en la historia de las comunicaciones y encendió un
importantísimo motor para la circulación de las ideas y los debates
esclarecedores, las novísimas tecnologías abren nuevos y sustanciales cambios y
revolucionan los modos de informar.
La sociedad de la información permite, en cierto modo, que cada
ciudadano pueda hacer oír su voz, levantando su identidad desde Internet y manifestarse por cadenas y
redes colectivas.
La instantaneidad de estos
medios, sin embargo no ha logrado sepultar las viejas imprentas que, remozadas,
siguen ofreciendo el fruto de páginas sobre papel entintado, sea en la forma
tradicional de los semanarios, mensuarios, diarios, revistas, etc.
Los soportes materiales no
nacen por generación espontánea. Son llevados adelante por grupos empresariales
de distinto porte y origen. También, por esforzadas personas que desde sus
comunidades, aspiran a ofrecer servicios informativos y culturales, promoviendo
los acentos regionales y ofreciendo espacios para intervenciones plurales.
El emprendimiento Entrega
2000 acaba de celebrar sus 18 años, bajo la modalidad de semanario
volcado al Departamento de Soriano y a las cuestiones de interés nacional.
El gran abanico de temas que
promueve y la seriedad de su tratamiento determina el interés público que lo
hace exitoso.
Existen muchas formas de
hacer periodismo. La más conocida es la que regimenta las opiniones a emitir o
las direcciona en tal o cual sentido, por conveniencia comercial y/o política o
afán personalista.
Si la unilateralidad
gobierna, esa prensa no favorece un debate democrático. Al contrario, lo
sectariza.
Importa a la libertad de
expresión que un medio pueda resultar una tribuna que acoja en forma abierta
voces distintas y responsables.
El respeto de este principio
vigoriza a Entrega 2000, en cuyas páginas participamos personas de múltiples
corrientes, sea en materia política, filosófica, religiosa, etc.
Cuando muchas luces titilan y
tienden a apagarse por una urdimbre de condicionamientos, la existencia de un
semanario independiente como este, fortalece el sistema de libertades, donde la
palabra es un preciado tesoro, una herramienta bienhechora.
Por la inteligencia de su
labor y por la proyección social alcanzada, felicitaciones Director, Lic. José
Olazarri y a los equipos de periodistas y colaboradores que le acompañan.-
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