domingo, 7 de octubre de 2012

DESDE SIEMPRE Y HASTA EL FIN


NUESTRO SEXO
Escribe Walter Ernesto Celina

El Dr. Gastón Boero es un prestigioso médico, especialista en ginecología. De vasta experiencia clínica, derivó su interés hacia la sexología. Al abordar esta rama científica formó una verdadera escuela. La temática sexual, hasta hace muy poco, era una materia ajena a las cuestiones médicas. Una pesada cortina no dejaba ver una realidad de las insatisfacciones maritales, ni otras peripecias atinentes a la  sexualidad de hombres y mujeres.
Más aún. Boero, en los últimos años de su actividad profesional, trabajó con denuedo y valentía ejemplares llevando sus planteos a los ámbitos públicos. A la prensa, la radio y la televisión y, hasta el teatro. Siempre habló con franca sobriedad y respeto.
Expuso en los ámbitos académicos nacionales e internacionales. Golpeó las puertas del Ministerio de Salud Pública y del Consejo Directivo Central de la Administración de la Educación.
Su lema pudo ser algo que, también desde muchas décadas atrás, tuvieron claro un núcleo de pediatras, pedagogos y psicólogos (cuando los psiquiatras eran los más entendidos en este campo) y gentes ilustradas: si la felicidad es una condición de la libertad, existe la perentoriedad de llevar  conocimientos sexológicos a niños y jóvenes.
Sin embargo, la ignorancia persistió por ataduras prejuiciosas y por la lentitud oficial para impulsar y desenvolver programas. Así ha resultado y acontece que, infantes y púberes, fueron y van descubriéndose y creciendo casi a ciegas, en una sociedad acechada por nuevas modalidades de relacionamiento,
El Dr. Gastón Boero, con 88 años cumplidos, continúa muy campante, siempre sembrando.
A partir de su libro de divulgación El sexo tal cual es, Gerardo Tulipano, experimentado guionista televisivo, armó un libreto teatral poco usual, que fue puesto en manos de un  elenco competente. Se titula  El sexo nuestro de cada día. Conduce las acciones Silvia Novarese, de larga  y eficiente trayectoria escénica. La acompañan Virginia Ramos, Kairo Herrera, Álvaro Correa y  Jimmy Castillos, todos bajo la dirección de Eduardo Cervieri. Participa en off, con reflexiones coadyuvantes, el mismísimo Dr. Boero.
Si el asunto de fondo puede asumir los rasgos del drama, el libreto de comedia transforma algo de entidad en una sucesión de momentos disfrutables y aptos para pensar. Los monólogos, lo mismo que los sketches, desatan sonrisas de asentimiento unas veces y, otras, risas estentóreas. Es la potestad del teatro.
Desde hace varios meses, los fines de semana la representación ocurre en Teatro del Centro (Plaza de Cagancha - MVD), con sala colmada.
Al fin, podría exclamarse ¡Eureka! Porque a los teatristas les llevó siete años derretir el iceberg que  impedía tomar un local para presentar la obra.
Felizmente, no fueron los cien años del aforismo los que se precisaron para vencer el mal. Los cuerpos resistieron. Hoy el aplauso premia a los actores.
Es que desde siempre y hasta el fin, el sexo es y será la constante de la especie. Y una de las facetas inherentes al amor.-

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