PODERES NO REPRESENTATIVOS
Escribe Walter Ernesto Celina
14.05.2013
Ipsos y Publicis realizaron una investigación para los
principales medios de prensa europeos. El
País, de Madrid, acaba de ponerla sobre la mesa y da estas señales. La
desesperanza campea olímpica por Europa
y los viejomundistas están persuadidos que lo peor de la crisis económica aún está
por llegar. En efecto, 3 de cada 4 consultados, están convencidos que en 2014
el estado de cosas empeorará. De esta impresionante masa del 75% de la
población, un 55% piensa, en términos de progresión, que lo que sucederá será
“algo peor”; en tanto el 20% restante es
aún más pesimista: será “mucho peor”. Apenas un 2% admite que las dificultades
podrían superarse el año venidero.
Las reformas en curso exhiben la más grande
desolación. El guarismo para España muestra al 76% expresando la opinión que resultarán
“negativas”. En el resto de Europa juicio es de más de la mitad.
La pertenencia a la Unión Europea (U.E.) tiene fuertes
deterioros, más existe un aparato de presión continua sobre los sistemas
políticos, sean socialdemócratas o conservadores.
Véase este dato recién difundido: Michel Barnier,
Comisario de Mercado Interior de la U.E. -máximo organismo de la regulación
financiera- intimó al gobierno de Francia a que ejecute un programa de ajustes
presupuestarios, indicando textualmente “París debe reformar su sistema de
pensiones y laboral para impulsar su competitividad y superar su crisis de
desempleo”. Añadió que hay que poseer “coraje político”… ¡Coraje para acentuar
la penuria popular!
El gobierno socialista del últimamente electo
presidente FranÇois Hollande ya camina descalzo en medio de
los platos rotos, con una caída vertical de popularidad, adversa en un 76%.
Tres millones 200 mil franceses están en paro forzoso.
El poder representativo, generado en elecciones libres,
se desvanece a ojos vista. Presidentes y Parlamentos aparecen como licuados.
El sistema financiero y una nueva estructura de
institucionalidad transnacional atenazan y trituran. Los ejemplos sobran y no
deben ser pasados por alto. Para saber dónde estamos parados y hacia dónde nos
llevan, es menester tomar algunos apuntes.
Los especuladores de bolsa están en la cima del poder
real. Casi a fines de 2012, cada día, los mercados movían -por datos del Banco Central Europeo (BCE)- cerca de 7
billones de euros, correspondientes a deudas de los estados de la zona. Tal volumen canaliza políticas,
resultando de un poder incoercible. Siendo su objetivo la codicia, se explican
muchas cosas. Entre ellas que el estado
de bienestar vaya quedando como un papel pintado, desapareciendo la forma
de vida que daba sustento a la democracia social.
Nada mejor que mostrar la urdimbre.
En España, Rodrigo
Rato, ex Director General del Fondo
Monetario Internacional (FMI), ocupó la presidencia de Bankia. La entidad en 2011 “superó” el test de resistencia financiera a que lo sometió la European Banking Authority (EBA). Fue la
unión de 7 cajas bancarias bajo la figura apodada Sistema Institucional de Protección,
calificada como una fusión
fría. Su objeto eran negocios de banca minorista y de empresas, finanzas
corporativas, mercado de capitales, gestión de activos y banca privada,
ofreciendo servicios financieros a escala nacional e internacional, con 4500 agencias en
España.
Bankia sostenía su presencia 4.500 oficinas en el
territorio ibérico.
En mayo de
2012 se supo que por su fuerte exposición en materia inmobiliaria sería
intervenida. Por supuesto, con dinero público.
El
saneamiento hace saltar de Bankia al
financista-consultor Rodrigo Rato, así como de la casa matriz, el Banco Financiero y de Ahorros.
El
presidente Rajoy nacionaliza el grupo, cuyas acciones se recogían por el suelo.
Estallan querellas
con imputaciones por delitos de estafa, apropiación indebida, falsificación de
cuentas anuales, delitos societarios, administración fraudulenta, maquinación
para alterar precios de bienes, más falsedad
contable y estafa mercantil.
Rodrigo
Rato, quien desde el podio del FMI,
diera monsergas a los gobiernos latinoamericanos de cómo conducir sus países,
sembró hambruna y desaliento en España.
Grecia arrastra,
con desesperación, las consecuencias de hechos similares.
En 2001,
la tentacular Goldman Sachs maquilló
las cuentas del estado griego, lo que se descubrió en 2007.
La empresa es asesora financiera de
transnacionales, países desarrollados y fortunas familiares. Creadora del
mercado de activos del Tesoro de Estados Unidos,
se especializa en inversiones y compras. Mario Draghi, su vicepresidente para
Europa, conocedor de la maniobra que le costara al país helénico 600 millones
de euros, fue designado presidente del Banco
Central Europeo.
Políticos norteamericanos
y europeos -caso del muy conocido italiano Mario Monti- guardan vinculación con la hidra, denominada así Goldman Sachs por su habilidad en
infiltrarse en las más altas posiciones gubernamentales.
La obra devastadora,
guiada por un desquiciado afán de lucro, pulveriza la democracia
representativa, rindiéndola por métodos
delincuenciales.
Queda abierto el tema para
reflexiones y debates en profundidad.